Investigadores documentan las primeras evidencias del uso del maíz como grano básico entre las sociedades mesoamericanas

Investigadores documentan las primeras evidencias del uso del maíz como grano básico entre las sociedades mesoamericanas

A medida que este grano fue domesticado por los pobladores mesoamericanos fue adquiriendo mayor importancia dentro de la dieta, hasta conformar más del 70% de esta.

Un grupo de investigadores de diversas universidades estadounidenses han encontrado evidencia sobre los primeros usos del maíz como principal fuente de alimento entre las sociedades mesoamericanas, de acuerdo a una investigación publicada este miércoles en Science Advances.

El grupo de científicos analizó evidencia arqueológica hallada en antiguos asentamientos humanos de América Central para determinar cómo los pobladores se adaptaron a lo largo del tiempo a entornos nuevos y cambiantes, y cómo esos cambios los llevaron a pasar de sociedades cazadoras-recolectoras a agricultoras.

Tras analizar 52 muestras óseas excavadas de refugios de piedra ubicados en las montañas de la reserva natural Bladen (Belice), los investigadores fueron capaces de hallar evidencia dietética isotópica directa del uso de maíz como grano básico dentro de la dieta mesoamericana.

Los esqueletos analizados, que proveen pruebas de un periodo que abarca los últimos 10.000 años, indican que el maíz no formaba parte esencial de la dieta de los individuos que habitaron en la región hace más de 6.700 años.

Sin embargo, este grano adquirió mayor importancia alimentaria tras ser domesticado, por lo que en las muestras fechadas entre los años años 4700 y 4000 antes de nuestra era el maíz representaba aproximadamente el 30% de la dieta total. Asimismo, la evidencia isotópica señala que a partir del año 4000 antes de nuestra era este grano representaba algo más del 70% de la dieta de los habitantes tempranos de Mesoamérica.

“Sabemos que la gente ha estado experimentando con el ancestro salvaje del maíz, el teocintle, y con el primer maíz temprano durante miles de años, pero no parece haber sido un grano básico hasta aproximadamente 4.000 años antes de nuestra era”, señaló Keith Prufer, profesor de la Universidad de Nuevo México y coautor de la publicación.

Fuente: RT