El oxígeno de Marte es alucinante e inexplicable, según científicos de la NASA

El oxígeno de Marte es alucinante e inexplicable, según científicos de la NASA

La misteriosa conducta del metano en Marte ha dejado pasmados a los científicos, que todavía no han logrado encontrarle explicación. Ahora se suma un nuevo desafío: el de entender por qué el oxígeno se comporta igual. 

Por primera vez en la historia de la exploración espacial científicos de la NASA pudieron medir los cambios estacionales en los gases que componen el aire del cráter Gale en Marte. ¿El resultado? Más preguntas que respuestas. Los investigadores notaron un comportamiento desconcertante: el del oxígeno marciano, que no puede ser explicado a través de ningún proceso químico conocido.

Durante tres años (o casi seis años terrestres) la NASA tomó muestras del aire del cráter Gale y analizó su composición. Los resultados revelaron cómo las moléculas del aire marciano se mezclan y cambian según la presión atmosférica a lo largo del año. 

Estos cambios se producen cuando el dióxido de carbono (CO2, que compone el 95% de la atmósfera marciana) se congela sobre los polos del planeta durante el invierno marciano y genera una reducción en la presión atmosférica por la redistribución del aire. Cuando se evapora en la “primavera” y “verano” de Marte, vuelve a aumentar la presión.

Sin embargo, los científicos encontraron que el oxígeno no sigue un patrón estacional predecible. Lo esperable sería que, al igual que otros gases marcianos (como el nitrógeno y el argón), la cantidad de oxígeno aumentara y disminuyera según la cantidad de CO2 que haya en el aire, pero no. 

La cantidad de oxígeno aumentó durante la primavera y verano hasta un 30%; en el otoño volvió a caer a los niveles pronosticados por la química. Este patrón se repite cada primavera, aunque la cantidad de oxígeno añadido a la atmósfera varía, lo que implica que algo lo está produciendo y luego quitando, explica la NASA.

“La primera vez que lo vimos fue alucinante”, dijo a la NASA Sushil Atreya, profesor de clima y ciencias espaciales de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.

Comportamiento del oxígeno marciano

Tan pronto como los científicos se dieron cuenta del enigmático comportamiento del oxígeno, intentaron explicarlo. Primero comprobaron la precisión del instrumento utilizado para medir los gases, el espectrómetro de masas cuadrupolar, que estaba bien.

También consideraron la posibilidad de que las moléculas de CO2 o agua (H2O) pudieran haber liberado oxígeno cuando se separaron en la atmósfera, lo que provocaría un aumento de corta duración. Pero pronto se dieron cuenta de que se necesitaría cinco veces más agua sobre Marte para producir el oxígeno extra, y que el CO2 se rompe demasiado lentamente para generarlo en tan poco tiempo. 

“Estamos luchando para explicar esto”, reconoce Melissa Trainer, científica planetaria del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y directora de la investigación. 

“El hecho de que el comportamiento del oxígeno no sea perfectamente repetible en todas las estaciones nos hace pensar que no es un problema que tiene que ver con la dinámica atmosférica. Tiene que ser una fuente y un fregadero químico que aún no podemos explicar”, agregó.

Para los científicos que estudian Marte, la historia del oxígeno es curiosamente similar a la del metano. El metano está constantemente en el aire dentro del cráter Gale en cantidades tan pequeñas (0.0000000004% en promedio) que es apenas perceptible incluso por los instrumentos más sensibles. 

Aún así, se pudo corroborar que el metano sube y baja estacionalmente, y que en los meses de verano aumenta en un 60% en abundancia por razones inexplicables (de hecho, el metano también aumenta de manera aleatoria y dramática. Los científicos están tratando de averiguar por qué).

Con los nuevos hallazgos de oxígeno en la mano, surge la pregunta de si será o no un proceso químico similar el que genera las variaciones estacionales del metano y el oxígeno. Al menos ocasionalmente, los dos gases parecen fluctuar en tándem. 

“Aún no hemos podido encontrar un proceso que produzca la cantidad de oxígeno que necesitamos, pero creemos que tiene que ser algo en la superficie del suelo que cambie estacionalmente porque no hay suficientes átomos de oxígeno disponibles en la atmósfera para crear el comportamiento que vemos”, explicó a la NASA Timothy McConnochie, científico investigador asistente de la Universidad de Maryland.

Fuente: Sputnik