Las abejas fueron declaradas como los seres vivos más importantes del planeta, según el Eearthwatch Institute. Expertos y científicos de la vida silvestre advirtieron a su vez que se han unido a la larga lista de especies que en el mundo se encuentran en peligro de extinción.
En septiembre, 500 millones de abejas murieron en Brasil. La muerte les llegó rápido, en menos de 48 horas de que la primera apis melífera mostrara síntomas de enfermedad, decenas yacían muertas, sus cuerpos amontonados. Tenían rastros de Fipronil, un insecticida proscrito en la Unión Europeo y clasificado como posible carcinógeno humano de acuerdo a lo informado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Estudios recientes mostraron una disminución dramática en el número de abejas, casi el 90% de la población ha desaparecido en los últimos años. Según especificaron, esto se debe al abuso de pesticidas, a la deforestación y a la falta de flores, entre otros factores.
Ahora bien, ¿por qué este insecto fue elegido como el ser vivo más importante del planeta? El 70% de la agricultura mundial depende exclusivamente de las abejas. La polinización, tarea exclusiva que realizan los antófilos, conocidos comúnmente como abejas, resulta fundamental para que las plantas logren reproducirse.
Un estudio llevado a cabo por el Apiculture Entrepreneurship Center de la Universidad Mayor (CeapiMayor) y la Apiculture Corporation of Chile (Cach) con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) concluyó que las abejas son el único ser vivo que no transporta ningún tipo de patógeno, a diferencia por ejemplo de los mosquitos.
Las abejas son el único ser vivo que no transporta ningún tipo de patógeno, a diferencia por ejemplo de los mosquitos
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente dos terceras partes de las plantas cultivadas que se utilizan en la alimentación de los seres humanos dependen de la labor de estos insectos.
Los científicos afirman que las abejas se han convertido en el animal más importante del planeta y no solo eso, sino que el futuro de la humanidad corre peligro si las poblaciones de abejas continúan disminuyendo. Según una cita atribuida a Albert Eistein, “si las abejas desaparecen, los humanos tendrían 4 años de vida”.
Argentina pierde un 34% de colmenas de abejas por año, cifra que la convierte en el quinto país de América Latina en mortandad de abejas. La muerte de 72 millones de abejas en la provincia de Córdoba conmocionó en 2018 al país. Semejante estrago generó pérdidas económicas por un valor de $1280 millones.
A pesar de que todas las especies son invaluables para el ecosistema, las consecuencias de que las abejas se terminen de extinguir serían dramáticas. 250 mil especies de plantas con flores dependen de ellas por su polinización. Además, muchos medicamentos convencionales como alternativos provienen de plantas con flores. El algodón por ejemplo es un producto esencial polinizado por abejas.
No sólo la existencia del ser humano se ve amenazada por este fenómeno. Aves, pequeños mamíferos, insectos no podrían alimentarse más de bayas y semillas que dependen de la polinización que produce la abeja, y morirían de hambre. Aunque otros insectos o animales polinizan como los murciélagos, las mariposas e incluso las avispas, ninguno posee el mecanismo con el que cuenta la abeja para llevar a cabo esta tarea.
Existen alrededor de 20 mil especies de abejas en el mundo, incluidas las solitarias, los abejorros y las melíferas. Muchos son monelíticos, es decir que polinizan una planta, y otros como los abejorros y las melíferas son polilécticos. ¿Qué quiere decir esto? Que no están especializadas en referencia a la colección de polen y usan el de muchas plantas de diversos grupos taxonómicos. Un ejemplo de esto es la abeja doméstica o melífera.
En los últimos tiempos la gente ha comenzado a darse cuenta de la importancia de esta especie. Algunos grupos defensores de los derechos de los animales están haciendo lo posible para la conservación de las abejas. Muchas celebridades se han referido a esta causa, por ejemplo Morgan Freeman, quien sostuvo: “Hay un esfuerzo concertado para traer a las abejas de vuelta al planeta, no nos camos cuenta de que son la base, considero, del crecimiento del planeta, de la vegetación”. No fueron solo declaraciones, ya que recientemente, la estrella de Hollywood transformó una de sus propiedades en un santuario de abejas, para que allí estén protegidas.
Fuente: Infobae