La nueva ‘aula’ del alumno de 11 años con necesidades especiales tenía el escritorio encima del retrete y la silla junto al lavabo.
EE.UU. RT ACTUALIDAD- La madre de Lucas Goodwyn, una alumno de 11 años de la escuela secundaria Whatcom de Bellingham (Washington, EE.UU.), sufrió un sobresalto cuando vio esta semana la nueva aula de su hijo donde se suponía que tenía que continuar su educación.
Lucas tiene autismo y requiere de un lugar tranquilo para poder estudiar, ya que el ruido le provoca ataques de ansiedad. Sin embargo, en la escuela resolvieron el problema de una manera peculiar: asignándole un espacio propio en un cuarto de baño. “La maestra nos informó de que iba a estudiar en el aseo”, dijo Danielle Goodwyn a Q13 FOX.
El nuevo ‘espacio educativo’ de Lucas fue equipado con un escritorio montado encima del retrete, una silla cerca del lavabo y una colchoneta con un cojín para poder descansar. Cuando Danielle preguntó a la maestra de su hijo si podía estudiar en la biblioteca, le dijeron que no, mientras que la sugerencia de colocarlo en el baño no le pareció a la pedagoga una mala idea porque, según explicó, no era utilizado por el personal.
“Mi hijo estaba humillado, avergonzado y asqueado por esta inhumana sugerencia de que trabajara en un cuarto de baño”, escribió la madre de este estudiante de sexto grado en su cuenta de Facebook, donde compartió la foto de su nueva ‘aula’. Indignada, lo llevó a casa de inmediato y, como el colegio no le ofreció ninguna alternativa donde pudiera estudiar con tranquilidad, decidió que su hijo no volviera.
Funcionarios de educación de la ciudad de Bellingham afirmaron en un comunicado compartido por Q13 FOX que están investigando el incidente y que el escritorio ya ha sido retirado del lugar. “De momento parece que el baño fue equipado como un posible espacio de aprendizaje separado y tranquilo, pero no pusieron ahí a ningún estudiante”, indicaron.
“(…) El personal del colegio está al tanto de que el espacio no debe ser utilizado para ese objetivo en el futuro. Si bien no podemos compartir detalles específicos sobre nuestros estudiantes, podemos decirles que mantenerlos seguros e involucrados en el aprendizaje son nuestras prioridades clave”, escribieron.
No obstante, la retirada del escritorio no ayuda a Lucas a restablecer su autoestima y poder lidiar con su sentimiento de vergüenza, comentó su madre, que de todas formas apreció la decisión.