En una era donde la juventud es constantemente cuestionada, Paul Rizik Lugo, un emprendedor de 22 años, se destaca por su visión firme y llena de propósito.
Fundador de la plataforma publicitaria Chequea, Paul ha dedicado su energía no solo a desarrollar su negocio, sino también a inspirar a una generación a superar obstáculos y dejar su huella en el mundo.
En sus propias palabras, Paul invita a la juventud dominicana a ser fuertes y resilientes en tiempos donde los valores parecen desvanecerse: “Nuestra generación de jóvenes tiene en sus manos la capacidad de forjar un futuro brillante; sin embargo, para lograrlo, es necesario actuar con fuerza y convicción desde hoy mismo.”
Su llamado a ser “piedras” en una generación etiquetada como de “cristal” no es una crítica, sino una invitación a forjar carácter, a abrazar el potencial de la juventud y a demostrar que, lejos de ser frágiles, los jóvenes dominicanos son capaces de superar cualquier adversidad. Para Paul, la juventud no es sinónimo de debilidad, sino de oportunidades: “Es una etapa única que Dios nos concede para descubrir quiénes realmente somos.”
Paul destaca la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo, algo que está reflejado en su plataforma Chequea. En un esfuerzo por empoderar a jóvenes emprendedores que carecen de los recursos necesarios para avanzar, ha lanzado una iniciativa mensual en la que promociona un negocio emergente en sus pantallas publicitarias. “Es hora de dejar atrás la autosatisfacción y adoptar una visión de vida que busque el bien común”, subraya, resaltando el valor de crear oportunidades que trasciendan el beneficio individual.
Esta visión no es solo suya; es una invitación abierta a empresas del sector para formar una alianza que impulse a la juventud. “Juntos, podemos crear una alianza sólida que impulse el crecimiento de los jóvenes emprendedores”, señala Rizik, extendiendo un llamado a toda la sociedad para que se sume a esta causa de desarrollo e innovación.
Con una firme creencia en el poder de la comunidad y la ayuda de Dios, Paul Rizik está decidido a construir un legado de resiliencia y progreso para su generación.