De acuerdo a las bases del concurso, que señalaban que cada cupón correspondía a 25 votos, por lo que un aproximado de 1,440 mujeres ejercieron su derecho y seleccionaron al dominicano de mejor mostacho.
Santo Domingo.- El 15 de junio de 1924 se lee el siguiente titular en la revista Fémina (1922-1939): “Por la estética masculina”, calzado con la firma de Consuelo Montalvo de Frías. Se trata del primer registro histórico formal en el cual las feministas dominicanas convocan a los hombres a una causa común.
¿Sublime? ¿Risorio? ¿Insólito? Este hito constituye, además, una subversión a las tropas interventoras que habían anunciado en parte su retirada, y un llamado a preservar la identidad país. Puesto que, una de las ordenanzas intervencionistas había sido que los dominicanos cortaran a totalidad el mostacho, con la finalidad de poder reconocerlos, así como debilitar a quienes se unieron a la resistencia de los “Gavilleros del Este”.
El “concurso de bigotes perfectos” organizado por Fémina, para subvertir la moda impuesta por el ejército interventor a los hombres dominicanos de que este debía ser rasurado en su totalidad, constituye un proceso proto eleccionario gestado y participante de las mujeres dominicanas, de forma independiente, previo al que desarrollaron en 1934 amparadas en un decreto presidencial. Al tiempo, se refiere a rescatar la libertad y autonomía mancillada.
De hecho, en la revista académica ECOS de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en 2019, el artículo de la doctora Elvira Lora precisa que esta agencia de las mujeres unidas y organizadas se trató de “una estrategia de subversión ante la ocupación imperial, una muestra del impulso ético feminista que ejercieron y el primer proceso eleccionario público de las mujeres dominicanas”.
Además, este certamen motiva a las confinadas damas de la época a acudir a las farmacias, mayormente gestadas por mujeres, a votar, es decir, salir del espacio privado, y a dialogar sobre aquellos hombres que empezaron a dejarse crecer nuevamente el bigote, impulsados por la invitación de la revista. Resalta que el comité el Comité de Jurado lo integraban mujeres diversas, con ocupaciones que, como la composición editorial de Fémina, iban desde el hogar hasta las aulas: Celina de González, Pilinga Pellerano, Teté Mallén, Fellita Escoto y Enriqueta Escoto.
Junto al artículo de portada, también se difundieron las “Bases y condiciones del concurso de bigotes perfectos sustentado por la revista Fémina”, en la cual se indica que el certamen se extendería hasta el cinco de octubre de 1924. La participación contribuiría a recaudar fondos que servirían a la causa feminista y para esto se imprimieron 5,000 cupones, cada uno válido por 25 votos, y con un costo de 5 centavos.
Llegado el 15 de octubre de 1924 se anunció al ganador: Ricardo Limardo (Bubú), senador de la provincia Isabel de Torres, con 14,275 votos (todos sufragados en secreto por mujeres y correspondiente a 571 cupones); en segundo lugar quedó Tomás González, quien obtuvo 12,125 votos (es decir, fue mencionado en 485 cupones). Y, en tercer lugar, Pedro Saleme, con 9,600 votos (para 384 cupones). Es decir, de acuerdo a las bases del concurso, que señalaban que cada cupón correspondía a 25 votos, un aproximado de 1,440 mujeres ejercieron su derecho.
¡Hacemos memoria!
Este 15 de junio la plataforma @CiudadaniaFemina y El Nuevo Diario Pódcast hacen memoria de esta agencia con el octavo episodio del pódcast ¡He Dicho!, en compañía del presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Pablo Uribe , y el activista S talin Montero.
En esta entrega trasciende el hecho del concurso, que motivó a más y más hombres de la época a la causa feminista, en especial de la ciudadanía, con los contextos actuales en los que eminentes situaciones, como los feminicidios, requieren de una alianza similar para erradicarlos.