Hoy, 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales en conmemoración de San Francisco de Asís. Y es que los animales forman parte de nuestra vida, convivimos con ellos y compartimos el planeta con ellos. Este hecho traspasa fronteras, culturas e ideologías y de su preservación depende nuestra propia supervivencia.
Por eso es muy importante la concienciación por el bienestar animal ya que, independientemente de tener un contacto más o menos estrecho con estos seres vivos, su aportación al ecosistema es innegable hasta el punto de que cualquier pequeña alteración en su estilo de vida puede romper el equilibrio biológico de la Tierra.
De ahí que el Día Internacional de los Animales sirva para reivindicar un trato más ético hacia estos seres vivos, y más teniendo en cuenta los numerosos estudios y aportaciones de investigadores que dan fe de que una convivencia pacífica entre humanos y animales es realmente beneficiosa para la sostenibilidad del planeta. Como la mayoría de conmemoraciones este día está muy ligado a la religión, en concreto a San Francisco de Asís.
Este santo, que nació en 1182 en Italia, dejó como enseñanza a la humanidad que debemos comprender cuál es nuestro lugar en la Tierra, ya que nuestro bienestar está ligado al del reino animal y el medio ambiente.
En los tiempos de San Francisco de Asís estas ideas se veían como una vulgaridad, con absoluta extrañeza, y por este motivo que se le considera un adelantado a su época. Este santo decidió despojarse de todas las riquezas materiales en su vida y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba «hermanos».
¿Por qué hoy es el Día de los Animales?
El 4 de octubre es la fecha que escogida para celebrar el Día Mundial de los Animales. Esta fecha no es casual ya que el 4 de octubre de 1929 tuvo se celebró un congreso en el que la Organización Mundial de Protección Animal, impulsada por el escritor y firme defensor de los derechos de estos seres vivos, Heinrich Zimmermann, aprobó esta fecha con el fin de promover la conservación de la fauna. Además, esta efeméride coincide con el día en que se conmemora la obra de San Francisco de Asís, patrón de los animales.
¿Qué se conmemora en el Día Internacional de los Animales?
La principal motivación por la que se celebra el Día Mundial de los Animales radica en la importancia que tienen estos seres vivos a la hora de garantizar una serie de condiciones que hacen posible la vida en la Tierra.
Partiendo de esta premisa, son numerosas las organizaciones internacionales que desde hace décadas llevan promoviendo estrategias que aseguren el cuidado de los animales en todo el mundo. Es el caso de la Declaración Universal de Derechos del Animal, que fue aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), o la reciente a ley por la que los animales dejaron de ser considerados “cosas” en España.
Igualmente, la contribución de expertos a la hora de poner de manifiesto las múltiples bondades que conlleva la interacción respetuosa con los animales ha supuesto un cambio de mentalidad con el que se pretende educar a diferentes generaciones, especialmente a las futuras, con la intención de preservar la sostenibilidad del planeta.
En definitiva, se trata de un ejercicio de interiorización que exige continuos esfuerzos por evitar y perseguir los actos que se perpetúan contra los animales, como la caza ilegal, el tráfico de especies o la deforestación, sin olvidar los efectos del cambio climático.
Uno de los ejemplos más claros está en que, a día de hoy, cerca de 5.200 especies animales alrededor del mundo están en peligro de extinción, tal y como alerta la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Por este motivo se trata de fomentar la creación de reservas naturales junto con programas de reproducción, reintroducción e incluso de mejora genética con el objetivo de conservar a toda la fauna que puebla la Tierra.
Con todo, entre los objetivos de desarrollo sostenible planteados en la ONU para 2030 se contempla la conservación de los océanos, mares y recursos marinos, además de la gestión de los bosques, la lucha contra la desertificación, la degradación de la tierra y la pérdida de la biodiversidad, que resultan fundamentales para mantener las condiciones de vida tal y como las conocemos en el planeta.