Septiembre es para muchos el ‘inicio del año’. Se acaba el verano, consigo las vacaciones, empieza el curso escolar y todos volvemos a sumergirnos en la rutina. Este 2020 la bienvenida al otoño se producirá hoy martes 22 en lugar del 21 de septiembre. Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional el cambio de estación lo haremos un día más tarde, a las 15.31 horas (en la península).
¿A qué se debe ese retraso? El comienzo de las estaciones está regulado por el momento en que la Tierra se encuentra en una determinada posición en su órbita alrededor del Sol. El otoño comienza cuando el centro del Sol, visto desde el planeta, cruza el ecuador celeste en su movimiento hacia el sur. Es en este momento, cuando la duración del día y la noche prácticamente son iguales. A esta circunstancia se la llama también equinoccio de otoño en el hemisferio norte -en el sur son afortunados y dan hoy la bienvenida a la primavera-.
Según cálculos de El Observatorio Astronómico Nacional, el equinoccio de esta estación en el hemisferio norte puede darse en cuatro fechas distintas: entre el 21 y el 24 de septiembre. A lo largo de este siglo solo veremos empezar el otoño o el 22 o el 23, con su inicio más tempranero para 2096. Por el contrario, el más tardío ya se produjo en 2003.
2020, año bisiesto
Las variaciones de fecha de un año a otro se deben a cómo encaja la secuencia de años, según el calendario (bisiestos o no), con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol, conocida como año trópico. El otoño es la época del año en que el día se acaba antes. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas más de un minuto después que el día predecesor y por la tarde se pone más de un minuto antes. Por tanto, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte al inicio de la estación otoñal se reduce casi tres minutos cada día a las latitudes de la Península Ibérica.
El cambio de hora a finales de octubre
Aunque cambiemos hoy martes de estación, habrá que esperar hasta el último domingo de octubre, el día 25, para retrasar el reloj una hora -sí, sentimos comunicar que dormiremos una hora menos-. Sin embargo, la idea de eliminar esta costumbre a partir del año que viene, es una medida que se sigue debatiendo en el Parlamento Europeo.
