Hoy, 8 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Alfabetización. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) proclamó este festejo con un claro objetivo. Conoce cuál es y desde cuándo data.
Día Internacional de la Alfabetización: ¿por qué se celebra hoy, 8 de septiembre?
En 1966 la UNESCO proclamó el 8 de septiembre como el Día Internacional de la Alfabetización. Su objetivo era, y es, reconocer la necesidad de un esfuerzo internacional concertado y vigoroso en pro de la alfabetización mundial ya que el analfabetismo constituye un obstáculo que se opone al desarrollo social y económico.
A pesar de los logros alcanzados, los desafíos persisten, ya que 773 millones de adultos en el mundo no poseen, hoy en día, las competencias básicas en lectoescritura. En 1967 fue el primer aniversario y su misión es recordar al público la importancia de la alfabetización como factor de dignidad y de derechos humanos.
¿Qué es la Alfabetización?
La alfabetización se refiere a la enseñanza de la lectura y la escritura a una persona, con especial atención a las adultas. La ACNUR señala que también es importante la alfabetización digital para enseñar los medios tecnológicos tan necesarios para la comunicación actual. Se puede decir que es de suma importancia el trabajo de la misma desde instituciones educativas (como escuelas, asociaciones…) y culturales (como bibliotecas) para el desarrollo individual de las personas y el desarrollo colectivo de la sociedad.
Según la UNESCO, la alfabetización permite una mayor participación de las personas en el mercado laboral, mejora la salud y la alimentación de los niños y de las familias, reduce la pobreza y amplia las oportunidades de desarrollo durante la vida.
Día de la Alfabetización: ¿cómo se celebrará este 2021, según la UNESCO?
Este 2021 se celebrará bajo el tema de “Alfabetización para una recuperación centrada en las personas: reducir la brecha digital”. La UNESCO así lo fundamenta, tomando como referencia la pandemia de coronavirus:
La crisis provocada por la COVID-19 creó trastornos sin precedentes en el aprendizaje de los niños, jóvenes y adultos. También acentuó las desigualdades ya existentes en cuanto al acceso a oportunidades de alfabetización significativas, afectando de manera desproporcionada a los 773 millones de jóvenes y adultos no alfabetizados. La alfabetización de los jóvenes y adultos no ha sido tomada en cuenta por numerosos planes nacionales iniciales de intervención, aun cuando los programas de alfabetización tuvieron que suspender su funcionamiento habitual.
Incluso durante este periodo de crisis mundial, se llevaron a cabo esfuerzos para encontrar otros medios para garantizar la continuidad pedagógica, en particular mediante el aprendizaje a distancia que se impartió a menudo conjuntamente con el aprendizaje presencial, pero el acceso a las oportunidades de alfabetización no quedó repartido de manera proporcional. La rapidez con que se pasó a un aprendizaje a distancia también dejó al descubierto la fractura digital que persiste en términos de conectividad, infraestructura y capacidad para utilizar la tecnología, así como las desigualdades que existen en otros servicios, tales como el acceso a la electricidad, algo que limita las oportunidades de aprendizaje.
No obstante, la pandemia recordó el papel que desempeña la alfabetización: más allá de su importancia inherente como elemento del derecho a la educación, la alfabetización permite que las personas se emancipen y mejoren sus vidas proporcionándoles más capacidades para escoger la manera de vivir que pudiera resultarles más conveniente. También es un factor del desarrollo sostenible.
La alfabetización es parte integrante de la educación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida basados en el humanismo, tal como lo describe el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 y, en este sentido, es esencial para la recuperación centrada en el ser humano tras la crisis de la COVID-19.
El Día Internacional de la Alfabetización 2021 examinará de qué manera la alfabetización puede contribuir a construir cimientos sólidos para una recuperación basada en el ser humano, haciendo hincapié en las interacciones entre la alfabetización y las competencias digitales que necesitan los jóvenes y adultos no alfabetizados.
Asimismo, sacará provecho de los factores que propician que la alfabetización se base en la tecnología inclusiva y útil, para que nadie quede rezagado. De este modo, este Día representa una oportunidad para repensar el futuro de la enseñanza y el aprendizaje en el ámbito de la alfabetización, en el contexto de la pandemia y más allá de esta.