Los Angeles, Estados Unidos | AFP |Sidney Poitier, la primera gran estrella afroestadounidense de Hollywood, falleció a los 94 años de edad, enlutando a la industria del entretenimiento, a activistas y políticos.
Poitier, que tenía doble nacionalidad -estadounidense y bahameña-, era “un ícono, un héroe, un mentor, un luchador, un tesoro nacional”, dijo el viernes el viceprimer ministro de Bahamas, Chester Cooper, en Facebook.
Estrellas de Hollywood como Whoopi Goldberg, Viola Davis y Tyler Perry expresaron emotivas condolencias, duelo al que se sumó el expresidente Barack Obama.
“A Sir … con amor. Sir Sidney Poitier R.I.P. Nos mostró cómo alcanzar las estrellas”, tuiteó la actriz Whoopi Goldberg.
Viola Davis (“Doubt”, “Fences”, “The Help”), también ganadora del Óscar, dijo que “la dignidad, la normalidad, la fuerza, la excelencia y la pura electricidad de Poitier (…) nos mostraron que nosotros, como negros, ¡importamos!”.
“Un largo viaje” –
Nacido en el estado sureño de Florida en 1927, donde su padre agricultor de tomates vendía sus productos, el joven Sidney y su familia se mudaron de regreso a las Bahamas, donde creció en la pobreza.
A los 15 años regresó a Miami, donde estaba asentado su hermano Cyril. Después se mudó a Nueva York y allí trabajó como lavaplatos y ayudante de camarero.
Se sumó al Ejército durante la II Guerra Mundial como fisioterapeuta y después retornó a la “Gran Manzana” para volcarse de lleno a la actuación.
Fue el primer actor negro nominado a un Óscar con “The Defiant Ones” (Fugitivos), de 1958 y, seis años después, fue el primer actor negro en ganar un premio de la Academia al mejor actor por su papel en “Lilies of the Field” (Los lirios del valle), de 1963.
Al recoger este histórico reconocimiento, Poitier le dijo a una audiencia mayoritariamente blanca que para llegar allí había recorrido “un largo viaje”. Pasaron treinta y ocho años antes de que otro actor negro, Denzel Washington, conquistara esa misma categoría.
“Siempre estaré siguiéndote, Sidney. Siempre estaré siguiendo tus pasos”, dijo Washington en 2002 al recibir el premio de las manos de Poitier.
Interpretó una seguidilla de papeles innovadores en un momento de gran tensión racial en Estados Unidos en las décadas de 1950 y 1960.
Equilibró el éxito con el sentido del deber, eligiendo proyectos que abordaban el fanatismo y los estereotipos, incluyendo los clásicos “Adivina quién viene a cenar esta noche”, “En el calor de la noche”, y la memorable “Al maestro con cariño”.
En televisión, encarnó a figuras históricas como el primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, y al primer juez negro de la Corte Suprema de Estados Unidos, Thurgood Marshall.
“Abrió las puertas” –
Poitier fue galardonado en 2009 con la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor honor civil de Estados Unidos, de manos del propio presidente demócrata Barack Obama, el primer mandatario negro de Estados Unidos.
“Con sus papeles pioneros y su talento único, Sidney Poitier reunía dignidad y gracia revelando el poder que tienen las películas para unirnos. Él también le abrió las puertas a una generación de actores”, tuitéo este viernes Obama.
“Michelle y yo enviamos nuestro amor a su familia y a su legión de seguidores”.
El primer viceministro de Bahamas, Chester Cooper, agregó en su sentido homenaje que la noticia lo dejó con sentimientos encontrados.
“Tristeza de que ya no estaría aquí para decirle lo mucho que significa para nosotros, y celebración de que hizo tanto para mostrarle al mundo que los que vienen de los comienzos más humildes pueden cambiar el planeta”.
“No hay hombre en este negocio que haya sido más una estrella Polar para mí que Sidney Poitier”, aseguró por lado el escritor, actor y comediante Tyler Perry (“Star Trek”, “Vice”, “Gone Girl”, entre otras), también afroestadounidense.
“Abrió un camino tremendo para actores como yo. Siempre estaré agradecido”, dijo el veterano actor y escenógrafo negro Colman Domingo (“Fear The Walking Dead”, “Lincoln”, “El mayordomo”, entre otras).
Poitier estaba casado con su segunda esposa, Joanna, desde 1976 y tenía seis hijos, y varios nietos y bisnietos.
En 1997, asumió un cargo ceremonial como embajador de las Bahamas en Japón.
Fue galardonado con un Óscar honorífico en 2002 por sus “actuaciones extraordinarias” en la pantalla grande y su “dignidad, estilo e inteligencia” fuera de ella.
Esto se vio reflejado con las manifestaciones de pesar este viernes, viniendo no apenas de Hollywood.
“Un gran amigo, aprendí mucho observando a Sidney”, tuiteó la leyenda del basquetbol Magic Johnson. “Que descanse en paz”.