Virgilio Féliz, uno de los creadores de El Autocinema (@elautocinema) explicó que la industria del cine debe buscar opciones y reinventarse por consiguiente los autocines, una tendencia fuerte a mediados del siglo pasado, vuelven a resonar como una esperada alternativa de entretenimiento a nivel mundial.
Según el promotor del último autocinema instalado en República Dominicana, que abrió su primera temporada en 2018 en la avenida Gregorio Luperón en terrenos del antiguo aeropuerto de Herrera, para que la vida vuelva a la normalidad faltan meses, posiblemente más de los que queramos admitir. Ante este escenario la economía en general ha sufrido un duro revés, por cuanto este tipo de opciones de entretenimiento se vuelven ideales para disfrutar de la magia del séptimo arte.
Según el empresario, la fecha de reapertura de los cines como los conocemos es incierta, las salas de cine con butacas en espacios cerrados y sin ventilación representan una grave amenaza de contagio. En Europa se habla del retorno a las salas de cine para la primavera del año próximo, cuando la vacuna contra el Covid 19 esté disponible.
A Juicio de Virgilio, los dominicanos, con nuestra característico espíritu familiar, ameno y afable, se nos hace impensable vivir una vida alejados de los otros, pero esta es una realidad que hoy vive toda la humanidad, la pandemia por el COVID-19 obliga a mantener distancia. Para esto también necesitamos alternativas y tal parece que el autocine es una sabia alternativa que cumple todos los requisitos de seguridad que estos momentos nos exigen.
“El origen de los autocines se remonta a 1915, una época en que los automóviles aún eran una lujosa novedad. En ese año, se inauguró en Nuevo México “Theatre de Guadeloupe” o “Teatro de Guadalupe” en español, un cine al aire libre con disponibilidad para 40 vehículos y operó por un año. Pasado el tiempo estos se multiplicaron hasta más o menos los años 60s-70s que coincide cuando se masifica el uso de televisores en el hogar”, explica Virgilio.
Asimismo explica que “Es difícil pensar en la cantidad de autocines que serían necesarios para lograr satisfacer una industria que en país mueve a decenas de miles de Dominicanos, pero autocines como el Autocinema, que según dijo supuso un gran éxito en aquel momento, cuando no había ninguna necesidad de distanciamiento social, nos sugieren que nuevamente estarán en boga este tipo de negocios, seguramente una de las mejores alternativas para que volvamos a reunirnos a compartir juntos con la magia y el entretenimiento del cine”.