Muchos admiten que podrían perder el día, llegar tarde, trabajar desde casa, ser menos productivos de lo habitual o sufrir algún otro percance que afecte a sus obligaciones laborales
LA VANGUARDIA.- Decepciones, emociones, ilusiones y expectación, muchísima expectación. Ocho años después y con setenta y dos capítulos bajo el brazo, millones de personas despedirán entre este domingo y el lunes -según el país desde donde se vea- Game of Thrones (Juego de Tronos), la serie épica que se ha convertido en un fenómeno de masas adaptando la genial saga Canción de Hielo y Fuego, de George R.R. Martin. Y este evento mundial tendrá consecuencias en más de un ámbito, afectando también a los entornos laborales.
Una encuesta, llamada ‘Se acerca la ausencia’ y realizada por The Harrus Poll para la empresa estadounidense The Workforce Institute del Kronos Incorporated, apunta a que la emisión del último capítulo de la serie provocará una disminución de la productividad laboral.
Según el estudio, cerca de 27,2 millones de trabajadores planean ver en directo la season finale de Game of Thrones, admitiendo, además, que podrían perder el día, llegar tarde, trabajar desde casa, ser menos productivos de lo habitual o sufrir algún otro percance que afecte a sus obligaciones laborales a causa de la serie.Entre ellos, 10,7 millones estadounidenses se tomarán el día libre; unos 2,9 millones pretenden llegar más tarde y 3,4 millones intentarán trabajar a distancia.
La última temporada de la serie ya ha dañado la productividad, según admitieron 20,4 millones de empleados: 4,4 millones de espectadores han faltado alguna vez al trabajo para ver un episodio.
En la encuesta, realizada entre el 7 y el 9 de mayo, participaron 1.090 empleados estadounidenses y los especialistas extrapolaron los resultados al número total de empleados en el país, de acuerdo con el censo de población de 2010.