Pareja del video viral en concierto de Coldplay podría demandar por violación a su imagen y delito culposo

Pareja del video viral en concierto de Coldplay podría demandar por violación a su imagen y delito culposo

El abogado Cirilo J. Guzmán, declaró a RC Noticias que la pareja captada en una situación íntima durante un concierto de Coldplay en Boston podría entablar una demanda por violación a su derecho a la imagen, la intimidad y por daños y perjuicios, pese al escarnio público que ha generado el caso en redes sociales.

“El hecho de que estuvieran en un lugar público no elimina la protección que les otorga la ley. El daño a su imagen y a su intimidad es evidente, y debe ser resarcido”, aseguró Guzmán.

Según el jurista, la demanda procedería contra tres partes: los organizadores del evento, el grupo musical y la persona que grabó y difundió el video. Esto, bajo el principio de la solidaridad en la cadena de suministro, contemplado tanto en el Código Civil como en la Ley de Protección al Consumidor.

“No se necesita intención para que el daño sea reparado. Así como quien choca sin querer debe indemnizar, quien expone la imagen de alguien sin su consentimiento también debe responder”, explicó.

Guzmán recordó que en República Dominicana el derecho a la propia imagen y a la intimidad están constitucionalmente protegidos. Aunque el incidente ocurrió en Estados Unidos, subrayó que estos son derechos universales recogidos por legislaciones en todo el mundo.

En un tono reflexivo, el abogado también hizo un llamado a la empatía. Reconoció que la opinión pública tiende a “satanizar” a los protagonistas del video, pero enfatizó que “hasta el condenado más perverso tiene derechos fundamentales”.

“Ellos no estaban cometiendo un delito, y aunque lo que ocurrió pueda parecer moralmente cuestionable, eso no elimina su derecho a no ser expuestos de manera pública y sin consentimiento”, argumentó.

Además, Guzmán criticó los descargos o cláusulas en letras pequeñas que suelen incluir los organizadores de eventos, comparándolos con advertencias como “el parque no se hace responsable de lo que ocurra”. Según indicó, la jurisprudencia y el derecho del consumidor favorecen al afectado incluso en contratos de adhesión, donde no existe una negociación equitativa.

“Al comprar una taquilla se firma un contrato real entre el consumidor y el organizador del evento. Y en ese contrato están implícitos derechos como la protección a la imagen y a la integridad, que son de orden público”, puntualizó.

El caso ha causado un intenso debate en redes sociales, donde muchos usuarios han centrado la discusión en el comportamiento de la pareja y no en el posible daño legal. Sin embargo, Guzmán insiste: “El morbo no elimina los derechos. Y estos son derechos que la ley protege con firmeza, incluso en medio del escándalo”.