La primera noche de la esperada residencia de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot tuvo un invitado de lujo: LeBron James. El astro de la NBA sorprendió al público al aparecer en el recinto, desatando una ola de euforia entre los asistentes.
La presentación, parte de la gira “No Me Quiero Ir De Aquí”, reunió a miles de fanáticos vestidos con banderas y símbolos patrios, en un espectáculo que no solo celebró la música, sino también el orgullo puertorriqueño con denuncia social.
El concierto aborda temas como la gentrificación y el desplazamiento de comunidades locales, en una producción que combina entretenimiento con mensaje político y cultural.









