José Rafael Sosa
De baja estatura y sonrisa a flor de rostro, Eva Longoria mostró, al recibir el Premio Platino de Honor 2025, que es más que apariencia, que supera los curiosos criterios que la han designado como la imagen “sexy” por lo que no vaciló en plantear una verdad que pocos levantan: la presencia latina en el cine norteamericano es la menor de todos los tiempos.
“Hoy día se registra una menor presencia latina delante y detrás de las cámaras en la industria del cine norteamericano, por lo que desde mi productora, opto por temas y talentos latinos, para mostrar nuestros temas, nuestra cultura, nuestra gastronomía” dijo Longoria.
La actriz, productora y directora, nacida en un rancho de Texas, con raíces mexicanas y españolas, comenzó su carrera como talento ante pantallas, pero ha ido desarrollando una trayectoria cada vez más comprometida con sus identidades iberoamericanas. Ha fundado su productora y desarrolla proyectos en los cuales muestra una faz creativa del talento y la cultura latina.
‘Me siento muy honrada y muy orgullosa de ver lo grandes que son y lo que somos’, quien ha agradecido este reconocimiento tanto por su gran labor por la visibilización de la comunidad latina en el audiovisual.
Longoria dijo que el Platino de Honor le reafirma en el sueño de representar con orgullo sus raíces y honrar específicamente a las mujeres de su cultura’, venciendo los estereotipos y mostrándolas en todo el potencial de que son capaces.
Longoria fue la figura central del acto previo a la premiación de los Platino, fijada para este domingo 27 en Ifema, organizada por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales españoles (EGEDA) y por la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA).









