La serie británica Adolescencia ha logrado algo que pocas producciones televisivas pueden: cautivar tanto a la audiencia como a la crítica con su audaz narrativa y su impecable ejecución técnica.
Desde su estreno en Netflix la semana pasada, este drama de cuatro episodios se ha convertido en el más visto a nivel mundial, consolidándose como un fenómeno televisivo.
Los elogios no se han hecho esperar. Tom Peck, de The Times, la describió como “perfección total”, mientras que Lucy Mangan, de The Guardian, la calificó como “lo más cercano a la perfección televisiva en décadas”. Incluso figuras del entretenimiento, como el director Paul Feig y el presentador Jeremy Clarkson, han expresado su admiración, destacando la serie como una de las mejores producciones en años.
La historia de Adolescencia es cruda y relevante. La trama sigue las consecuencias del asesinato de una adolescente a manos de un compañero de 13 años, explorando la influencia corrosiva de las redes sociales y la radicalización de jóvenes expuestos a discursos misóginos. El guionista Jack Thorne explicó que la serie busca “mirar a los ojos de la ira masculina”, abordando temas que siguen resonando en la sociedad actual.
Uno de los aspectos más impactantes de la producción es su audaz decisión técnica: cada episodio fue filmado en un único plano secuencia, lo que intensifica la sensación de realismo y urgencia. Este enfoque ha sido aclamado por la crítica, con Deadline calificando la serie como “impecable” y Rolling Stone posicionándola como una de las mejores producciones del año.
Además de su innovador estilo visual, las actuaciones han sido destacadas como uno de los puntos más fuertes de la serie. Owen Cooper, quien debuta en el papel del joven acusado, ha sido descrito como “asombroso” por la crítica, mientras que Stephen Graham reafirma su posición como uno de los actores más talentosos de su generación.
Con una combinación de narrativa poderosa, dirección magistral y actuaciones inolvidables, Adolescencia no solo se ha convertido en una de las series más impactantes del año, sino que también ha abierto un debate crucial sobre la violencia juvenil y la influencia de las redes sociales.