La vibrante cantante de merengue, Milly Quezada, recibe merecidos elogios en la energética película Milly, la Reina del Merengue, un musical electrizante que se presentará en el London Screenings Market a finales de este mes.
Obligada a huir durante la turbulenta guerra civil de la República Dominicana, la familia de Quezada emigró al bullicioso distrito latino de Manhattan, Washington Heights, justo cuando la diáspora experimentaba una creciente sed por la música local.
Este conmovedor relato abarca el viaje de la cantante, desde su adolescencia y su carrera incipiente con Milly, Jocelyn y Los Vecinos, hasta su lucha debilitante contra la depresión, que la llevó a un regreso triunfante como artista solista, ganándose varios premios Grammy Latinos y consolidando el título real que defiende hasta el día de hoy. Dirigida por la cineasta nacida en Santo Domingo, Leticia Tonos, quien ha presentado sus películas Love Child, Cristo Rey, A State of Madness y Aire, Just Breathe a los premios Oscar por la República Dominicana en la categoría de Mejor Película Internacional, el filme captura la resiliencia, fortaleza y determinación del ascenso de la cantante latina en un contexto social anticuado y una industria musical dominada por hombres.
“Tener la oportunidad de contar la historia de una artista famosa por ser la ‘Reina de la Alegría’ superando su depresión era algo irresistible. Milly no es la típica música que lucha contra la adicción a las drogas o con su sexualidad; su lucha es mucho más universal”, dijo Tonos a Variety.
“Ella está tratando de entenderse a sí misma y su irrefrenable deseo de hacer las cosas de manera diferente en un mundo que insiste en que todo se mantenga igual. La joven Milly Quezada es tan ordinaria como cualquiera podría ser; su historia resuena en cada rincón de Washington Heights, pero sus sueños no encajan en el molde de su humilde y desgarrado origen dominicano. En un tiempo en el que el mundo duele por viejas y nuevas heridas, necesitamos historias como la suya: historias que nos recuerdan el poder de resistir y mantenernos fieles a nuestro corazón, incluso cuando el mundo a nuestro alrededor nos dice lo contrario.”
El proyecto está producido ejecutivamente por Quezada, Tonos y su productora Línea Espiral Producciones, con sede en Santo Domingo, y Rose Marie Vega, CEO de RM Vistar, una destacada empresa de desarrollo y distribución en Los Ángeles, quien ha referido al filme como un proyecto de pasión.
Fuente: Variety