El divorcio de Daddy Yankee y Mireddys González sigue generando controversia, y esta vez, su hija Jesaaelys Ayala ha decidido hablar abiertamente sobre el impacto que la disputa legal ha tenido en su vida y en su familia. A través de su canal de YouTube, la influencer reveló que está en terapia y expresó el profundo dolor que le ha causado esta situación.
“Es horrible estar en una situación que me puso una persona que yo amo con todo mi corazón”, confesó Jesaaelys, dejando ver la carga emocional que enfrenta. Además, confirmó que la relación con su padre está completamente fracturada: “De la misma manera que él dijo que nuestra relación está lacerada, yo confirmo que está súper lacerada, está más que lacerada… y él sabe por qué”.
La joven también lamentó que el conflicto familiar se haya hecho público, asegurando que su madre, Mireddys González, quería manejar el divorcio en privado. Sin embargo, la decisión de Daddy Yankee de llevarlo a la luz pública ha provocado que tanto ella como su familia sean blanco de ataques.
“Estamos públicamente expuestos a amenazas de muerte, insultos y un sinnúmero de cosas”, señaló, dejando claro que la presión mediática ha afectado profundamente su bienestar.
El distanciamiento entre el reguetonero y su hija se intensificó después de que Daddy Yankee nombrara a su primogénita, Yamilette Ayala, como directora de sus empresas, en el centro de la millonaria demanda contra Mireddys. Muchos han interpretado esta decisión como un desplazamiento directo de su exesposa de los negocios que ella misma ayudó a construir.
El conflicto familiar se hizo aún más evidente el pasado 14 de enero, cuando, durante una audiencia en Puerto Rico, Jesaaelys evitó saludar a su padre, un gesto que dejó claro el quiebre en su relación.
A pesar de la difícil situación, Jesaaelys ha mostrado determinación para enfrentar los comentarios negativos. En Instagram, publicó la imagen de un perrito sacando la lengua con la frase: “Yo a todos los ‘haters'”, demostrando que no permitirá que las críticas la afecten.
El divorcio de Daddy Yankee, que en un principio parecía manejarse en discreción, se ha convertido en un escándalo público que ha dejado al descubierto una fractura familiar que parece cada vez más difícil de sanar.
