La dominicana Tokischa y la cantante argentina Nathy Peluso lanzaron su tan esperado videoclip para la colaboración “De Maravisha”, un proyecto que ha capturado la atención de sus seguidores por su propuesta visual innovadora.
Dirigido por la talentosa Olivia De Camps, el video combina elementos urbanos y nostálgicos, fusionando influencias de los años 90 con un estilo fresco y arriesgado.
En esta entrevista para RC Noticias, De Camps cuenta cómo logró equilibrar la esencia de las artistas con una dirección creativa única que ha dado como resultado un proyecto visualmente impresionante.
P: El concepto visual de este video parece ir más allá de lo típico en los videos musicales. ¿Cómo lograste equilibrar la esencia artística de las cantantes con una propuesta visual innovadora y arriesgada?
R: “El concepto visual de este video busca ir más allá de lo convencional, y gran parte de eso vino de la dirección creativa de Tokischa. Siempre había querido trabajar con ella, y cuando llegó con una visión tan cool y clara, sus ideas me emocionaron mucho. Quería filmar en una cancha de baloncesto con un toque de NY R&B de los 90s, fusionado con una playa artificial como escenario central.
A partir de ahí, mi tarea fue expandir esa visión, darle vida, y llevarla a un lugar único, fresco y visualmente arriesgado, algo que también se sintiera un poco diferente a lo que hemos visto de Toki. Además, el hecho de que fuera dirigido por una mujer dominicana y producido por Jennifer Zarzuela, otra dominicana, aportó una energía única que hizo que la experiencia fuera especial. Este proyecto fue una colaboración increíble entre mujeres talentosas, incluidas Angelica Piche, la manager de Tokischa, y Jennifer de Jenzar Films. Desde el principio, tuve la libertad de explorar cómo fusionar estas ideas tan diferentes y traducirlas en algo visualmente inolvidable.
Queríamos que el video tuviera una sensación nostálgica, femenina y de empoderamiento. Por eso, decidimos usar una lente fish eye y filmar en blanco y negro para uno de los set ups de Tokischa y Nathy, inspirada en el estilo R&B de los 90s, buscando evocar esa nostalgia y transportar al espectador a esa época. La cancha de baloncesto capturó la energía cruda y urbana de Nueva York, mientras que el set de la playa artificial aportó una elegancia un poco más contrastante. Aunque los mundos eran radicalmente diferentes, era esencial mantener una coherencia visual que uniera todos los elementos, como parte de un mismo universo. El set up en la cama de bronceo también era para resaltar la feminidad y complementar la fuerza y sensualidad de Tokischa y Nathy. Todo fue diseñado para hacer que sus performances y personalidades se sintieran auténticas a ellas como artistas, transmitiendo ese mensaje de empoderamiento femenino a lo largo del video.”
P: ¿Hubo algún momento en la producción del video en el que sentiste que estabas rompiendo una barrera o llevando el proyecto a un lugar inesperado? ¿Cómo manejaste ese riesgo creativo?
R: “Definitivamente. Trabajar con Tokischa y Nathy fue un sueño. Ambas tienen estilos tan únicos y una energía tan especial que transforma cualquier proyecto. Lo que realmente rompió barreras fue el hecho de que todo el equipo era mayormente de mujeres, muchas de ellas dominicanas y latinas, lo cual fue algo super bonito y significativo. Fue un proceso super divertido, donde todas nos sentimos libres de tomar riesgos. Como creadora del concepto, Tokischa me dio libertad para interpretarlo a mi manera, lo que me permitió llevarlo a un nivel visual que nunca había explorado. Esa confianza fue crucial para experimentar y transformar esos riesgos en algo verdaderamente especial y memorable.”
P: El video tiene un tono muy cinematográfico. ¿Cómo lograste darle una atmósfera tan única que no solo complementa la música, sino que también crea una narrativa visual independiente?
R: “Desde el principio, supe que quería rodar en 35mm porque este formato no solo destacaría el estilo único de Tokischa y Nathy Peluso, sino que también aportaría una textura y una sensación de nostalgia que complementan perfectamente la esencia de ambas artistas. Mi objetivo era fusionar ambos mundos visualmente, capturando la magia que surge entre ellas.
Filmar en 35mm fue clave para lograr esa atmósfera cinematográfica. La textura que tiene el formato aporta una calidad visual cálida y nostálgica, que quería reflejar en cada cuadro, casi como si fueran pinturas. Además, trabajamos meticulosamente el color para darle un aire vintage, elegante y femenino, que se sintiera atemporal, pero a la vez fresco y moderno. La química entre Tokischa y Nathy también fue mágica, se complementan de una manera tan natural que eleva cada escena.”
P: La colaboración con artistas de la talla de Nathy Peluso y Tokischa debe ser un desafío en términos de encontrar su esencia visual. ¿Cómo lograste traducir su identidad en algo visualmente coherente pero fresco?
R: “El punto de partida fue entender la esencia de cada una. Tokischa me dio las ideas, y a partir de ahí las tomé y las expandí, siguiendo su dirección creativa. Ella sabía exactamente lo que quería, lo cual hizo que el proceso fuera muy claro y fluido. Nathy tiene un estilo muy limpio, minimalista y simétrico, mientras que Tokischa es pura energía: atrevida, libre y completamente única. Nuestro reto fue encontrar un punto medio que enseñe ambos estilos y personalidades, pero que también las hiciera brillar juntas de una forma natural. Usamos movimientos de cámara fluidos para resaltar esa conexión y mezclamos encuadres limpios y precisos con otros más espontáneos. La dirección creativa de Tokischa fue lo que nos guió, y nos enfocamos en construir algo que reflejara la unión de sus mundos.”
P: Si tuvieras que resumir en una palabra la “sensación” que querías que dejara este video, ¿cuál sería y por qué?
R: “Hipnótico. Quería que cada momento del video atrapara por completo al espectador, que no pudieran apartar la mirada. Todo estaba pensado para transmitir esa mezcla de elegancia, sensualidad y poder que ambas tienen. La idea era que el video no solo complementara la música, sino que también se sintiera como un mundo visual del que no quisieras salir.”
La productora de este videoclip es Jennifer Zarzuela, con fotografías de Richard Cordones, Gabriel Connelly y otros talentos.