Sin elfos, enanos o hobbits, “El señor de los anillos” regresa a la gran pantalla este mes con una nueva película japonesa estilo anime que se centra en los guerreros humanos del universo ficticio de J.R.R. Tolkien.
En los cines en diciembre, “El Señor de los Anillos: La guerra de los Rohirrim” es una precuela que ocurre casi dos siglos antes de los eventos narrados en las oscarizadas películas de Peter Jackson, que son adaptaciones de los libros de Tolkien.
Pero a diferencia de las primeras producciones de “El señor de los anillos”, o de las decepcionantes películas de “El Hobbit” que le siguieron, esta vez no hay anillos mágicos o poderosos caballeros de negro.
“Si ves la trilogía original, estás hablando de hobbits, elfos y enanos y monstruos”, dijo el director Kenji Kamiyama en una reciente rueda de prensa.
En cambio, la nueva película está “enraizada en el drama y la emoción humana (…) la codicia y el poder”, explicó el artista japonés que trabajó en versiones animadas de “La guerra de las galaxias” y “Blade Runner”.
En 2021 el estudio de Hollywood Warner Bros. anunció que la próxima película de “El señor de los anillos” sería un anime, un estilo visual y un género típicamente japonés que se volvió muy popular en Occidente en los últimos años.
Los cineastas recorrieron las vastas historias inventadas que Tolkien escribió como notas a pie de página para sus amadas novelas.
Pronto dieron con una breve descripción de una guerra civil entre un rey y un caballero rebelde.
“No se trataba de ‘tenemos la historia, ¿con qué tipo de animación la vamos a narrar?'”, dijo Philippa Boyens, quien también participó en los guiones de las trilogías de “El señor de los anillos” y “El Hobbit”.
“En realidad fue al revés. Había algo sobre esta historia en particular (…) que parecía intrínsecamente adecuado para esa gran tradición del cine japonés que es el anime”.
Esa tradición se traduce en temas como el honor, la lealtad, el orgullo, y una temible protagonista femenina, al estilo de la famosa “Princesa Mononoke” del Studio Ghibli.
“Mandamás”
“La guerra de los Rohirrim” está ambientada en Rohan, el reino de guerreros jinetes de aspecto vikingo que destacaron en la película de Jackson de 2002 “El señor de los anillos: Las dos torres”.
El filme vuelve a visitar lugares clave de aquella producción como el épico campo de batalla Helm’s Deep, y está narrada por Miranda Otto, quien interpretó una heroica guerrera rohan en la trilogía de Jackson.
La trama comienza con el ambicioso señor Freca conspirando para casar a su hijo con Hera, la hija del rey de Rohan.
Cuando el orgulloso monarca rechaza despectivamente la oferta, Freca se amotina contra el trono, pero es abatido mortalmente.
Desterrado, el hijo promueve una masiva rebelión que desatará una catastrófica guerra en el reino.
Aunque es parte central del conflicto, Tolkien ni siquiera se molestó en darle un nombre a la princesa en sus extensas notas al pie de página.
Pero Boyens estaba fascinada por la idea de expandir este misterioso personaje, quien es testigo y amarra los varios héroes, villanos y batallas de la nueva película.
“No queríamos que fuera una princesa guerrera, superheroína, mandamás”, dijo Boyens.
“Queríamos que pareciera real. Es muy curiosa, se equivoca”.
Jackson sirvió como productor ejecutivo para este nuevo proyecto, pero “se apartó” del trabajo diario, animando a Kamiyama a ponerle su sello de anime a la película, de acuerdo con Boyens.
“Hay elementos de las películas actuadas que se cuelan en el mundo”, agregó. Pero “se colaron muy bien en los bordes”.
“En cuanto a la historia, obviamente queríamos mantenernos fieles al universo de Tolkien”, dijo Kamiyama. “Pero al mismo tiempo, permanecer fieles a lo que hacemos mejor, que es hacer anime”.