Una mujer ha denunciado que fue drogada y dejada en una calle de Nueva York después de haber sido invitada al camerino del rapero Sean Combs, conocido como P. Diddy, durante un concierto en el Hammerstein Ballroom de Manhattan en 2011.
La denunciante, que ha decidido permanecer en el anonimato por temor a represalias, compartió su testimonio con Fox News, en el cual relata que su encuentro con Combs y su equipo se convirtió en una experiencia traumática que sigue impactándola hasta el día de hoy.
Según cuenta, ella y una amiga lograron convencer a un guardia de seguridad para entrar al ‘backstage’ del concierto de Diddy con su grupo de aquel entonces, Diddy-Dirty Money. Una vez dentro, las recibieron en una habitación decorada con globos y botellas de vodka. Allí, les ofrecieron bebidas alcohólicas y, según su relato, “eso es todo lo que recuerdo”. La mujer despertó horas después en una acera, cerca de su automóvil, sin memoria de lo sucedido.
Tras este episodio, decidió conducir hasta su casa en Long Island, pero comenzó a sentirse mal y acudió a un hospital, donde se sometió a un examen. Los resultados mostraron la presencia de drogas comúnmente utilizadas para agresiones sexuales en su sistema, y su ropa interior estaba rota. Sin embargo, las pruebas no encontraron signos de penetración.
La denunciante aseguró que intentó denunciar el incidente en el hospital y entregó las prendas como evidencia, pero la Policía del condado de Suffolk afirma no tener registro de la denuncia. Su madre, quien estuvo presente en el hospital, confirmó que su hija llegó sin ropa interior. En su teléfono, la mujer encontró varios números desconocidos que intentó contactar para reconstruir lo sucedido, sin obtener respuestas claras.
Tras conocer las múltiples acusaciones contra Combs, incluyendo cargos de crimen organizado y tráfico sexual, la mujer decidió contratar a un abogado. Bob Macedonio, su representante legal, ha indicado que están trabajando para obtener los registros médicos y policiales que puedan corroborar la historia de su cliente, aunque el hospital ha informado que los documentos han sido “depurados”.
Combs, quien se encuentra actualmente detenido en Brooklyn y enfrentando varios cargos graves, ha rechazado las acusaciones, describiéndolas como parte de un “histérico circo mediático”.