Celebridades latinas se dividen en apoyo a Kamala Harris y Donald Trump en la recta final de las elecciones en EE.UU.

Celebridades latinas se dividen en apoyo a Kamala Harris y Donald Trump en la recta final de las elecciones en EE.UU.

A pocos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los candidatos Kamala Harris, del Partido Demócrata, y Donald Trump, del Republicano, intensifican sus esfuerzos para asegurar el apoyo de votantes clave. En este contexto, varias celebridades latinas han decidido hacer públicas sus preferencias, con nombres de peso apoyando tanto a Harris como a Trump.

Los reguetoneros Anuel AA y Nicky Jam han declarado abiertamente su apoyo a Trump, destacando su política económica y su postura en temas de seguridad. Por otro lado, artistas como Los Tigres del Norte, Maná, Jennifer López y Bad Bunny se han unido al lado de Harris, buscando incentivar el voto latino a favor de la candidata demócrata.

Sin embargo, la decisión de Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, de respaldar a Harris ha provocado una fuerte reacción en redes sociales, particularmente de Eduardo Verástegui, actor y defensor de Trump. En una serie de publicaciones en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Verástegui criticó duramente al intérprete de “Tití Me Preguntó”, calificándolo como un “experimento de laboratorio de los comunistas modernos”. “El Conejito Malo es un virus diseñado para matar el alma”, afirmó el exintegrante de Kairo, quien además instó a sus seguidores a dejar de escuchar su música.

Verástegui, en sus mensajes, también lanzó comentarios hacia Claudia Sheinbaum, la presidenta de México y figura demócrata aliada de Harris. “El Conejito Malo hace honor a su nombre y sale en apoyo a la mala mayor, la Kemala”, señaló, provocando una serie de reacciones y memes entre los seguidores de ambos bandos.

Hasta el momento, Bad Bunny ha optado por no responder a las declaraciones de Verástegui. Mientras tanto, el apoyo de figuras latinas sigue siendo un tema clave en la recta final de la contienda electoral, con Trump y Harris cerrando filas y asegurando alianzas estratégicas en un esfuerzo por captar el decisivo voto latino.