Nick Jonas vivió un momento de tensión durante el concierto que ofrecían los Jonas Brothers en el O2 Arena de Praga, cuando un láser desde la audiencia fue dirigido hacia su cabeza, causando preocupación tanto en el cantante como en los asistentes.
El incidente, captado en video y difundido en redes sociales, muestra a Nick, de 32 años, tocando el piano en plena presentación. De repente, se percata del rayo láser apuntando hacia él, lo que lo lleva a levantarse del piano y hacer señas a su equipo de seguridad antes de abandonar rápidamente el escenario.
Pánico en el concierto
La situación generó alarma entre los asistentes, quienes vieron cómo sus hermanos Joe, de 35 años, y Kevin, de 36, también se retiraban apresuradamente del escenario, aumentando la confusión en el público.
Un portavoz del O2 Arena confirmó que la presentación fue interrumpida durante varios minutos debido al uso del apuntador láser, lo cual está prohibido en el recinto:
“El servicio organizador respondió al incidente, y después de unos minutos, la banda pudo continuar con su actuación”, afirmó el portavoz a The Post.
Reanudación del show
El espectáculo se detuvo durante unos diez minutos mientras se aseguraba la zona y se eliminaba cualquier amenaza. Una vez controlada la situación, los Jonas Brothers regresaron al escenario para interpretar “BB Good”, uno de sus éxitos de 2008, tranquilizando a sus fans.
Reacciones en redes sociales
Los seguidores expresaron en redes su alivio de que los hermanos Jonas estén a salvo, pero también su indignación por el comportamiento irresponsable del espectador que utilizó el láser.
“Está muy asustado. Esto me rompe el corazón. Es padre y esposo, ante todo. La gente debería ser más consciente”, comentó un fan en X (anteriormente Twitter).
Otros destacaron la gravedad del incidente, sugiriendo que pudo haberse tratado de un posible intento de atentado.
“Después de lo que pasó tan cerca en Viena en los conciertos de Taylor… No lo culpo”, escribió otra usuaria, haciendo referencia a la reciente alarma de seguridad durante la gira de Taylor Swift.
El incidente ha dejado claro que este tipo de situaciones pone en riesgo tanto a los artistas como a los asistentes, y ha reavivado el debate sobre la importancia de la seguridad en los conciertos.