Uno de los rostros más conocidos de Hollywood desde los años 1990, Nicole Kidman ha sabido desafiar el tiempo para ganar el premio a la mejor actriz en la Mostra de Venecia este sábado, al romper su imagen glamorosa en “Babygirl”, un thriller erótico de nueva generación.
Kidman no pudo sin embargo recoger su premio, ya que su madre, Janelle Kidman, falleció.
“A mi llegada a Venecia me enteré de la muerte de mi madre, Janelle Kidman. Estoy conmocionada y debo reunirme con mi familia. Este premio es para ella”, leyó con emoción la directora de la película, Halina Reijn.
Un papel arriesgado
A sus 57 años, la actriz de “Eyes Wide Shut” (1999) y “Moulin Rouge” (2001) se expone como pocas veces en “Babygirl”, en el que interpreta a una magnate de la tecnología en Nueva York que tiene una relación apasionada con un joven becario.
Pocas estrellas de su fama se atreven a aparecer a cuatro patas lamiendo una taza de leche en un juego de sumisión, desnuda, de espaldas, o aplicándose inyecciones de bótox.
“Es una película sobre el deseo, el placer, las fallas internas, el secreto, el matrimonio, la verdad, el poder y el consentimiento”, resumió la actriz australiano-estadounidense en Venecia.
Actriz que no teme transformarse, Kidman fue recientemente la icónica comediante Lucille Ball en la película “Being the Ricardos”, junto a Antonio Banderas.
Su actuación le valió una nominación al Óscar en 2022 como mejor actriz, aunque no logró llevarse una segunda estatuilla, después de haber ganado en 2003 por su interpretación de la escritora británica Virginia Woolf en “Las horas”.
Para interpretar a esta atormentada novelista, Nicole Kidman leyó toda su obra, imitando incluso su escritura cuando luchaba con “Mrs. Dalloway”, la novela que sirve de hilo conductor en la película de Stephen Daldry. Este papel exigió que la actriz ocultara sus rizos pelirrojos bajo una peluca opaca y se afeara con una nariz postiza.
Reinvención
La reinvención es la marca registrada de la actriz, que sigue siendo imprescindible en una industria implacable con las mujeres mayores de 40 años.
Abandonó la escuela secundaria para dedicarse a su carrera y accedió muy pronto a la élite de Hollywood gracias a películas juveniles como “BMX Bandits” (1983).
También se aventuró en el cine independiente, como en 1995 con “Todo por un sueño” de Gus Van Sant o en 1999 con “Eyes Wide Shut” de Stanley Kubrick.
Nicole Kidman también ha sido atraída por el mundo de las series, siendo aplaudida recientemente por sus papeles en “Top of the Lake: China Girl” de Jane Campion, “Big Little Lies” o “The Undoing” con Hugh Grant (dos obras de las que también es productora).
Nacida el 20 de junio de 1967 en Honolulu, Hawái, Nicole Mary Kidman pasó su infancia en Australia y primero se apasionó por la danza.
A los 16 años participó en una película para televisión australiana que tuvo éxito, antes de comenzar a aparecer en la pequeña pantalla y encontrar su primer papel en el cine en el thriller “Calma total” (1989).
No tiene casi diálogos, pero su presencia es lo suficientemente elocuente como para que, después de ver la película, Tom Cruise la elija como su compañera en “Días de trueno” (1990).
La actriz tenía 22 años. Es el comienzo de una relación marcada por un matrimonio y dos adopciones, que terminará diez años después en un sonado divorcio.
En 2006 se casó con el músico de country neozelandés Keith Urban, con quien tiene dos hijas.
En 2002, fue nominada por primera vez al Óscar como mejor actriz por su papel en “Moulin Rouge” y fue nuevamente nominada en 2011 por “Rabbit Hole”.