El 26 de mayo de 1897 se publicó la novela “Drácula” de Bram Stoker, creando así el mayor mito del terror que cautivó al mundo entero y se convirtió en parte de la cultura popular.
Aunque no fue la primera historia de vampiros, el personaje de Drácula se volvió el más conocido después de su adaptación al cine.
La novela ha sido traducida a más de cincuenta idiomas y ha vendido alrededor de doce millones de copias. Bram Stoker se inspiró en el príncipe rumano Vlad III de Valaquia, conocido por su crueldad, para crear al personaje de Drácula.
La historia del conde Drácula también incluye una apasionada historia romántica, donde un noble pierde al amor de su vida y se convierte en un ser inmortal en busca de ella. Drácula no solo infunde terror, sino que también despierta otros sentimientos como el deseo y la ternura. La imagen de un vampiro seductor que convierte a sus víctimas en amantes inmortales ha perdurado a lo largo de los años, manteniendo su atractivo en la literatura y el cine. Muchos escritores se han dejado seducir por este personaje, creando nuevas obras inspiradas en él.
La popularidad de Drácula ha llevado a su adaptación en cine, teatro, cómics y televisión. Actores como Bela Lugosi, Christopher Lee y Gary Oldman han dejado su huella al interpretar al icónico personaje en diferentes películas. En cuanto a series, destacan actores como Jonathan Rhys Meyers y Claes Bang, quienes han dado nueva vida al personaje de Drácula en producciones más modernas. La influencia de Drácula se ha extendido a otras obras literarias, series de televisión, cómics y videojuegos.
El mito de Drácula ha transcendido fronteras y épocas, generando leyendas y casos de vampirismo en diferentes lugares del mundo. Cementerios como el de Highgate en Londres y Celakovice en la República Checa han sido relacionados con el vampirismo. El mito de Drácula ha evolucionado a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un icono cultural que continúa siendo adaptado y reinterpretado en diversas formas artísticas. La figura del vampiro, especialmente la de Drácula, sigue siendo relevante en la cultura popular, transformándose y redefiniéndose en cada generación.