En un mensaje en sus redes sociales, la reconocida artista brasileña Anitta expresó su amor y respeto por la cultura yoruba y pidió a sus seguidores que no juzgaran sin antes informarse y entender la importancia de esta tradición en Brasil. Aunque perdió seguidores, la cantante ha recibido el apoyo de muchos fans y seguidores que valoran su valentía y compromiso con la diversidad cultural.
Fue el pasado martes cuando Anitta estrenó un nuevo video musical que se llama “Aceita”, hecho que sin duda ha generado revuelo por lo que esta vez quiso plasmar, pues a muchos de sus seguidores les llamó la atención tener que verla vestida de blanco, velas, collares y caracoles, por lo que se trata de santería. Además, ha sido criticada fuertemente y habló de la cantidad de personas que la dejaron de seguir.
La intérprete de “Envolver” aprovechó para destacar la impresionante cifra de fans que perdió por su nuevo tema.
“Ayer cuando anuncié el lanzamiento de este clip perdí más de 200 mil seguidores en menos de 2 horas. He hablado de mi religión incontables veces, pero parece que dejar una obra de arte para siempre en mi catálogo fue demasiado para aquellos que no aceptan que la otra persona piense diferente”. indicó la cantante.
“Cuando recibo mensajes de repudio e intolerancia religiosa, no siento energía divina emanando hacia mí, siento la energía contraria. Tengo fe, no tengo miedo. En mi nuevo vídeo musical aparecen imágenes de varios tipos de creencias. Siento una profunda pasión por distintas manifestaciones de fe, distintas formas de conectar con el espíritu. En ninguno de ellos siento que al morir seremos castigados y juzgados, siento que vamos a donde sea que esté vibrando en la misma frecuencia que mi espíritu. Y aquí, en esta vida, mi compromiso conmigo mismo es vibrar en la frecuencia de luz más alta que pueda”, siguió diciendo en una publicación de Instagram.
Muchos seguidores apoyaron a Anitta y elogiaron su valentía de representar su creencia en su música. Sin embargo, también hubo quienes la acusaron de apropiación y hasta de faltar el respeto a la religión Yoruba.
“No quiero castigar ni juzgar a ninguna de las personas que me están atacando ahora mismo por exponer mi religión. Quiero que sigan el camino de la evolución. Cada una a su tiempo. Si seguimos exigiendo que los demás piensen igual que tú, si seguimos siendo intolerantes, si no aprendemos a renunciar a una cosa u otra en nombre de la paz, encontrando un término medio, nuestro mundo acabará en guerra, matándose unos a otros para tener razón al final de la discusión. Puede que incluso olvide cómo empezó la discusión. Es simplemente una lucha por luchar“, agregó la cantante de 31 años.