Todo sobre el regreso de 'Betty, la fea'. ¿Dónde y cuándo se estrena?

Todo sobre el regreso de 'Betty, la fea'. ¿Dónde y cuándo se estrena?

Para Juanita Molina entrar al set de la nueva serie Betty, la fea: La historia continúa fue una experiencia surreal. “La primera vez que me reí al lado de Betty fue icónico”, cuenta la actriz colombiana de 27 años, quien interpreta a Mila, la hija de Betty (interpretada por Ana María Orozco) y Don Armando (Jorge Enrique Abello), los protagonistas de la telenovela más popular de todos los tiempos.

“Fue un sueño”, admite Molina sobre adentrarse en este universo de personajes entrañables que regresan a la pantalla chica el 19 de julio en Prime Video. “Ver a Betty pedir un jugo de mora, la primera vez que Hugo [Lombardi] me dijo ‘flu flu, voló’, una vez que la Peliteñida me volea el pelo y me pega con su pelo, escucharla decir ‘Marceeee’ fue como: ¡no puedo creer que esté viviendo esto!”, cuenta emocionada en exclusiva a People en Español en esta portada digital.

Si bien Molina nació en 1997 —y tenía apenas dos años en 1999 cuando Yo soy Betty la fea, la telenovela original del fallecido guionista y productor Fernando Gaitán estrenó en Colombia— no fue ajena al boom de esta historia. En sí, esta serie fue traducida a más de 15 idiomas, se transmitió en más de 100 países y ha tenido múltiples adaptaciones, incluyendo Ugly Betty con America Ferrera y La fea más bella, protagonizada por Angélica Vale.

Juanita Molina

Betty rompió el molde al ser una protagonista poco agraciada, torpe, tímida, con lentes y frenillos que contra todo pronóstico triunfó en el frívolo mundo de la moda y conquistó el corazón de su apuesto jefe, Don Armando.

¿Por qué nos enamoramos perdidamente de esta historia de amor? “¡Porque era imposible! Y nosotros nos enamoramos siempre de los amores imposibles”, ríe José Enrique Abello, quien asegura en exclusiva a People en Español que mantuvo una amistad a través de los años con Orozco y el resto del elenco. “La relación es muy buena. Admiro mucho a Ana como actriz”. Ella añade sobre Abello: “Nos tenemos un cariño inmenso”.

Jorge Enrique Abello y Ana Maria Orozco

Lo mismo dice Orozco sobre el resto del elenco. “Nos llevamos muy bien, trabajamos muy a gusto, nos cuidamos, nos queremos”. Y confiesa risueña: “Siempre es una fiesta, un circo más bien” sobre reencontrarse con sus compañeros. Eso sí, no llevaban tantos años sin verse o hablar, ya que habían trabajado juntos en la obra de teatro Yo soy Betty la fea, que se presentó en varios países en el 2017.

“De pronto la gente tiene el mito como lo tenía con Friends, que terminó Friends y cada uno de ellos tomó su camino, se fueron a vivir a diferentes ciudades”, dice Abello. “Nosotros nos hemos seguido viendo a través de los años. Seguimos muy conectados”, añade el actor, quien dice que hasta crearon un chat de WhatsApp para mantenerse al día. “Fueron encuentros emocionantes con gente que amas y con una gran inquietud de: ¿esto cómo lo vamos a hacer después de 20 años?”, confiesa sobre la nueva serie, que es una continuación de la historia original, presentando a Betty y Armando dos décadas después de su ‘final feliz’ como un matrimonio con una hija adolescente.

Betty la fea

“Desde el principio fue muchos nervios, mucha presión de sentir que estaba entrando a pararme en los zapatos de nada más y nada menos que la hija de los dos personajes más emblemáticos de la historia de la televisión colombiana”, reconoce Molina.

La nueva integrante de esta ‘familia’ agradece que el resto del elenco —que incluye a Lorna Cepeda como ‘Patricia, la Peliteñida’, Julián Arango como el diseñador ‘Hugo Lombardi’ y Natalia Ramírez como ‘Marcela’, la otrora rival amorosa de Betty— la abrazó desde su primer ensayo juntos. “Yo no podía de la risa”, dice Molina sobre la diversión tras bambalinas.

Con su dosis de humor y su gran corazón, la nueva Betty promete volver a enamorar. “No solo Colombia sino el mundo está pasando por un momento muy difícil: guerras, temas económicos difíciles, extremos políticos complejos”, reflexiona Abello. “Hay incertidumbre, hay miedo, pasan cosas terribles, y que nos den la oportunidad de volver a hacerlos reír con lo que más les gusta es un privilegio enorme que lo hicimos con todo el amor”, dice sobre esta serie. “Es nuestro regalo para ustedes”.

A continuación, Orozco, Abello y Molina hablan con People en Español sobre Betty, la fea: La historia continúa.

Ana Maria Orozco

ANA MARÍA OROZCO

¿Qué sientes al volver a interpretar a Betty?

 Me siento feliz. Este regreso me ha emocionado mucho. Me tomó por sorpresa, pero la verdad estoy tan contenta. Siento que es una oportunidad muy linda para mí en este momento de la vida reencontrarme con este personaje tan entrañable y en un momento tan especial, en general, para el personaje también. Entonces estoy muy contenta con esta oportunidad. 

¿Cómo cambió tu vida el personaje de Betty? ¿Cómo ha cambiado ella y cómo has cambiado tú en estos 20 años? 

¡Fue hace bastantes años, hace 23 años! En su momento fue un impacto importante y siento que fue un ‘antes’ y un ‘después’ en mi carrera. A través de los años que todo se va decantando, que haya esta recordación tan fuerte y tan increíble de lo que ha sido Betty ‘el fenómeno’, yo la verdad me siento muy honrada. Siento que cada vez he podido valorar más el legado que ha dejado el personaje. Y los cambios pues son los normales de la vida: de los años, de la experiencia, de ser mamá. Es lindo reencontrarme con el personaje en este momento cuando ella también es mamá, tiene una hija grande, ya ha tenido diferentes vivencias y experiencias en su vida, entonces es muy lindo no reconstruir el personaje como tal, sino encontrarme un contexto actual y tratar de que esté a la altura. 

¿Cómo es esta Betty madura, moderna, actual y cómo es diferente a la Betty que recordamos al inicio de la historia?

No te puedo spoilear mucho, porque de eso va precisamente, de descubrir a esa Betty actual, 20 años después. Pero somos conscientes del momento actual, del contexto que estamos viviendo culturalmente de las mujeres. Entonces siento que Betty —más allá de lo que van a ver de cambios normales, después de 20 años no puede ser la misma, además porque tenía otra edad— sino que también es una Betty que sigue en su búsqueda, sigue haciendo preguntas, sigue sintiéndose vulnerable pero más fuerte, más decidida. 

¿Qué nos puedes contar de la historia de amor con Don Armando, que ahora son un matrimonio, y de Mila, la hija de ambos?

Lo lindo es que ha sido una historia feliz y de amor, pero también con sus vicisitudes como la vida, lo que puedan atravesar como pareja, como familia. Mila es una chica como cualquier otra con sus conflictos, con sus temas por resolver, de crecimiento, de decisiones, de lo que implica la relación madre e hija. Hemos intentado enfrentar esos retos, como en la vida, lo que puede atravesar cualquier padre [y] madre. 

Ana Maria Orozco y Juanita Molina

¿Qué nos puedes contar de tu vida fuera del set y de tu rol de mamá en la vida real? 

No he hecho en estos años solo Betty antes y después; seguí con mi carrera. Como cualquier mamá que trabaja obviamente uno tiene sus desafíos al cuidar a sus hijos. Soy muy mamá gallina, he disfrutado mucho mi maternidad, siempre muy pendiente de mis hijas, pero también teniendo la oportunidad de trabajar —que me encanta mi profesión— y tratando de encontrar ese equilibrio que a las mujeres nos ha costado tanto. Es una vida normal. 

¿Qué te hace feliz más allá de actuar? 

Que mi familia esté bien, como cualquier mujer, que su familia esté bien, que esté saludable, que todo marche bien. La tranquilidad es eso. No tengo ambiciones enormes, no me hace feliz nada extravagante. Tengo una vida sencilla, enfocada en pasarla bien, que disfrutemos el día a día. 

¿Cómo fue reencontrarte con viejos amigos y grabar esta serie? 

Fue lindísimo. Nosotros ya nos hemos reencontrado en otros momentos y siempre es una fiesta, un circo más bien [ríe]. Somos como una familia que se adora, que nos dejamos de ver durante años pero es un reencuentro siempre muy feliz, de risas, de hacernos reír mucho. Hay una magia increíble cuando estamos en el set. Realmente todos nos potenciamos entre todos. Cada personaje tiene su fuerza y todo se complementa increíblemente. Creo que ese ha sido parte del éxito y de la magia. 

¿Cómo Betty ha cambiado la perspectiva de muchas niñas en cuanto al amor propio y qué significa para ti ese legado que ella deja? 

En su momento puso sobre la mesa temas que no [se] hablaban mucho, sobre todo en una telenovela, de cuestionarnos y preguntarnos. Creo que las niñas se han podido sentir identificadas y ojalá siga siendo así, que tienen una voz, que tienen un lugar, darle valor a lo que son, a su esencia más allá del tema de la belleza o físico. Es una oportunidad muy bella. Me siento muy feliz y ojalá podamos con Betty seguir aportando. 

¿Cómo encontraste esa nueva imagen de Betty en cuanto a su vestuario, cómo luce hoy? 

Ya lo verán, es una sorpresa muy linda, como se llega a ese nuevo look. Pero es su esencia finalmente, es algo muy consecuente y orgánico. 

¿Qué quieres contarle a la gente sobre este proyecto que genera tanta curiosidad?

Se van a reencontrar con el universo y el legado que nos dejó Fernando Gaitán tan maravilloso de este mundo, de estos personajes. Siento que le estamos rindiendo un homenaje, que le hacemos honor a esa Betty original sin pretender ser lo mismo. Estamos haciendo el ejercicio de imaginarnos qué pasó durante estos 20 años y cómo están ahora, con el mismo humor. Creo que les va a encantar, es muy interesante la propuesta que traemos. Nosotros nos divertimos mucho haciéndola y estoy positiva de que la van a recibir igual. 

¿Cómo es la relación con Jorge Enrique Abello fuera del set? Háblanos de la amistad con él y con quiénes eres más cercana del elenco. 

Con todos me llevo increíble, tenemos una relación maravillosa. Con Jorge nos tenemos un cariño inmenso. Somos buenos compañeros. Con la que más cercana soy de pronto [es con] Lorna [Cepeda]. Pero en general nos llevamos muy bien, trabajamos muy a gusto, nos cuidamos, nos queremos, nos encanta el trabajo del otro, entonces eso suma mucho. 

¿Cómo has hecho para interpretar otros roles y crear otras historias después de este personaje tan icónico de Betty? 

He tratado siempre de cultivar la actriz, tratar de hacer diferentes roles o las oportunidades que tenga tomarlas de la mejor manera. No he competido yo misma con Betty porque Betty es un personaje fuerte, que obviamente puede llegar a eclipsar un poco a otros trabajos porque se dio así por la dimensión que tomó en todos los sentidos. Yo he seguido mi carrera de actriz, mi búsqueda, he podido hacer cosas interesantes que me han gustado. De pronto no han tenido la notoriedad de Betty, pero en ningún momento he sentido que me costó quitarme a Betty. De pronto la mirada de afuera lo interpreta así porque sé que es un personaje fuerte, pero para mí siento que siempre estoy en el ejercicio y en el desafío lindo de hacer un nuevo personaje y de tomar esas oportunidades. 

¿Qué es lo que más agradeces de este momento en tu vida? 

Estar viva, estar haciendo lo que me gusta, estar activa, trabajando. Me encanta ver a mis hijas crecer bien. Tengo la emoción de ese reencuentro con el público y con los seguidores de Betty, que yo sé que hay una gran expectativa, eso me tiene muy emocionada y con mucha curiosidad. 

Jorge Enrique Abello

JORGE ENRIQUE ABELLO

¿Qué sientes de estar en la piel de Don Armando otra vez? 

Sentí al principio preocupación de ver cómo sería la evolución del personaje en 20 años y de ver cómo cambian las personas, cómo cambian los espectadores, cómo cambian los roles, pero tratar de mantener lo que siempre quisimos del personaje. Entonces era bastante arduo el trabajo de reflexión para poder llegar ahí. Gracias a Dios, en equipo lo pudimos lograr. Fue muy bonito. 

¿Cómo son tú y Don Armando diferentes hoy a quienes eran hace dos décadas? 

En dos décadas pasan muchas cosas, sobre todo cuando estás pasando de los treinta a los cincuenta. Es el momento en que descubres la vida, descubres lo difícil de la vida también, es el momento en que te quiebras, es el momento en que caes, es el momento en que te levantas. Es el momento en que adquieres el conocimiento a través del dolor, es el momento en que mueren tus padres, es el momento en que hay disputas con las herencias, es el momento en que la vida se transforma, los hijos crecen. Hay amor, desamor, enfermedad, es el momento más crítico de la vida en cuanto al conocimiento. Esa fue toda una labor poderosa para que esa transformación que tuve yo como ser humano, también la tuviera él. ¡Bonito, pero poderoso en emociones!

Háblanos de trabajar con Ana María Orozco una vez más. ¿Se mantuvieron en contacto a través de los años? 

Sí, claro, siempre nos mantenemos en contacto aunque Anita vive en Argentina, entonces el contacto no es tan común como con los demás. La relación es muy buena. Yo admiro mucho a Ana como actriz. Es muy buena actriz, es muy buena profesional y tenía un personaje muy afilado, maravilloso que nos enamoró a todos. Siempre compartir con una buena actriz como Ana María es maravilloso. 

¿Por qué crees que nos enamoramos todos de la historia de amor de Don Armando y de Beatriz Pinzón? 

¡Porque era imposible! Y nosotros nos enamoramos siempre de los amores imposibles, y cuando sucede nos ponemos muy contentos, entonces eso fue exactamente lo que pasó. 

¿Cómo los vamos a ver hoy en esta serie, en esta era moderna? ¿Cómo es su matrimonio y su vida como padres de Mila? 

¡No te puedo adelantar tanto! Te puedo decir que en 20 años pasan muchas cosas, y en 20 años con la gente hay muchos encuentros y desencuentros, y hay muchos malentendidos y muchas equivocaciones y la vida puede tornarse a través de eso, por un momento, algo muy loco. Y eso es lo que les está pasando a ellos. 

¿Cómo fue para ti en lo personal reencontrarte con estos actores, volver a verte en este set? ¿A nivel emocional cómo fue este viaje? 

De pronto la gente tiene el mito como lo tenía con Friends, que terminó Friends y cada uno de ellos tomó su camino, se fueron a vivir a diferentes ciudades, hablaban eventualmente pero no había una reunión para que se encontraran tan fácil y cuando lo lograron hubo mucha emoción porque realmente hacía rato no se veían. Nosotros nos hemos seguido viendo a través de los años entonces no fue tan lejano hacerlo. Tuvimos una temporada muy larga de más de 160 funciones de Betty en teatro cuando Fernando [Gaitán] estaba vivo. Recorrimos Centroamérica, parte de América, con muchas funciones en Colombia, entonces seguimos muy conectados. Tenemos un grupo de WhatsApp, especialmente los muchachos, donde siempre nos estamos burlando, hablando, somos amigos; nos encontramos también en otros trabajos. No fue que ‘wow, hace tanto no te veía’, con alguno que otro, pero el resto fueron encuentros emocionantes con gente que amas y con una gran inquietud de ¿esto cómo lo vamos a hacer después de 20 años?

¿Qué pensaría Fernando Gaitán al ver esta serie?

Yo creo que [estaría] profundamente asustado. Fernando tenía mucho temor de tocar su gran obra, y con toda la razón. Entonces había que ser muy irreverente para volverla a tocar y así tocar el corazón de las personas y eso creo que le hubiera producido pánico en el proceso. Ya después viéndola, espero que se sienta muy orgulloso y muy contento de lo que logramos. Todos los que la han podido ver ya, en el interior de Prime y de RCN, están muy orgullosos de lo que se hizo. 

Cuéntanos de tu vida fuera del set. ¿Quiénes son las personas sagradas para ti? 

Mi esposa, mis hijos, es un círculo muy cerrado. Mi hija mayor estudia filosofía porque quiere escribir y ser directora también. Ella ha visto poquito de Betty, no le para muchas bolas. Mis dos hijos pequeños saben que papi es actor, pero no saben qué contiene ser actor y no conocen Betty. Me ven en el afiche de Prime y en las calles en los afiches cuando salen posters de lanzamientos de cosas, y a veces me han visto por ahí y dicen: ‘papi, papi’. Saben que papi hace películas, que hace televisión, que es actor, pero no son conscientes. Mi esposa se había visto Betty antes, se vio Betty en pandemia y para ella es un gran orgullo y es una persona que me apoya mucho y se siente muy contenta. 

¿Qué es importante para ti que la gente sepa sobre este regreso de Betty la fea

Son importantes varias cosas. La primera es que reunirnos fue un trabajo muy grande, fue una idea de Melissa San Juan que trabajaba en Prime en ese momento, de RCN de Juan Pablo Posada y Ana María Londoño. Fue un riesgo muy grande que tomaron y eso es importante en esta industria, que gente como ellos tome riesgos. Tuvieron una idea y esa idea se capitalizó hoy en día y tenemos un proyecto muy interesante. 

Reunirnos a todos fue muy difícil, el esfuerzo de producción de RCN Studios fue enorme para poder lograrlo. Fue un esfuerzo muy grande de Prime para que todos estuviéramos en el lugar correcto, en la página correcta. Escribir, nosotros con Ana María estuvimos también en la escritura, en el cuarto de libretistas como productores asociados durante un año, tratando de ver cómo sería la mejor forma de plantear la historia, de construir, de ayudar, de colaborar con lo que nosotros sabíamos de los personajes. Eso fue muy importante y lo hicimos con mucho amor, con un equipo interdisciplinario de escritores muy fuerte que quiero mucho y que estimo mucho y que los llevo en el corazón. 

Para nosotros era muy importante poder hacer algo muy colombiano porque la aldea es el universo y Betty es algo muy colombiano para todo el mundo. Queríamos mantener eso. Queremos que sepan que lo hicimos con todo nuestro amor y todo nuestro esfuerzo y que fue una producción de altísima calidad y ni Prime ni RCN Studios escatimó en hacer algo realmente muy bonito. Se van a encontrar con un regalo, con un presente, de todo el elenco de Betty, en nombre de Fernando, de Mario, del equipo de escritores, del equipo de dirección, de todos los que hemos participado en este proyecto, lo hicimos con todo el corazón, con todo el amor. Y con un objetivo muy especial: volver a hacer reír a la gente, que la gente vuelva a reír. 

Estamos pasando por un momento difícil y la última vez que pasamos por ese momento difícil en Colombia fue cuando estrenamos Betty. Y otra vez no solo Colombia sino el mundo está pasando por un momento muy difícil: guerras, temas económicos difíciles, extremos políticos complejos. Hay incertidumbre, hay miedo, pasan cosas terribles y que nos den la oportunidad de volver a hacerlos reír con lo que más les gusta es un privilegio enorme que lo hicimos con todo el amor. Es nuestro regalo para ustedes. 

Juanita Molina

JUANITA MOLINA

¿Cómo ha sido para ti formar parte de esta historia tan icónica? 

Todo este proceso fue un sueño. Jamás me imaginé yo que iba a ocupar 20 años después un rol dentro de esta producción que ha sido icónica no sólo como parte de la televisión colombiana sino a nivel mundial. Desde el principio fue muchos nervios, mucha presión de sentir que estaba entrando a pararme en los zapatos de nada más y nada menos que la hija de los dos personajes más emblemáticos de la historia de la televisión colombiana. Fue un proceso de mucho aprendizaje, un proceso que hoy en día veo para atrás y agradezco un montón. 

¿Viste la serie original? ¿Qué sientes de que Betty y Don Armando sean tus padres ficticios?  

Cuando yo estaba naciendo en 1997, Betty estaba al aire, entonces a mí no me tocó vivir lo que fue ese boom en ese momento. A mí me llegó el eco de ese boom tan grande que fue Betty en esa época. Vi la serie, la volví a ver años después para empezar el proyecto. Para mí ser hija en la ficción de un personaje como Betty— lo que representa Betty como mujer, una mujer que es capaz de reírse de sí misma, que es un perfecto ejemplo de lo que es la mujer colombiana que es trabajadora, que se guerrió a pulso todo lo que construyó en su vida— me hace sentir muy honrada de poder ser el linaje en la ficción de este ejemplo de mujer que es Betty. 

¿Cómo ha sido trabajar con Jorge Enrique Abello y Ana María Orozco? ¿Cómo te han hecho sentir bienvenida en este elenco que ya llevaba años conociéndose? 

Fue un reto desde las primeras veces que nos empezamos a reunir para leer los guiones. Yo al principio estaba muy intimidada porque son actores que dentro de mi imaginario son unos monstruos actoralmente, son unos tesos. Empezar a verlos en escena, ver frases que yo veía en televisión que eran icónicas, pero ya estar presente, estar escuchándolas, o que algún personaje me dijera alguna de estas frases a  era irreal. La primera vez que yo escuché a Ana reírse como Betty, fue como ‘no puedo creer que yo esté viviendo esto’.

Con Ana desde el principio hicimos un click muy especial. Ella me contaba que ella tenía la edad que yo tenía cuando estábamos grabando, era la edad que ella tenía hace 20 y tantos años cuando ella estaba haciendo Betty. Son esas coincidencias que uno dice ‘wow, ¿cómo va a ser? Ana fue desde el principio muy amorosa; es una mujer con un grado de generosidad enorme. Eso facilitó mucho el crear el vínculo de madre e hija que teníamos que tener para la serie. En los primeros ensayos Ana fue muy generosa, me dijo: ‘usa todo lo que te sirva de Betty para crear a Mila; acá está, esto también es parte tuyo’. Siento que fue un proceso muy bonito con los otros también, de crearme un lugar dentro de este universo. 

No te voy a decir mentiras, no es fácil entrar a un elenco que está tan constituido. Ya saben lo que son, ya saben el lugar que a cada uno le corresponde dentro de este universo, entonces entrar uno como el nuevo, a buscarse ese lugar dentro de esta gran familia, fue un reto muy grande. Sin embargo, todos me hicieron sentir muy bienvenida desde el principio. Creo que todos estuvieron muy en son de ayudarme a descubrir a Mila. Hablaba con muchos de cómo se imaginaban a una hija de Betty, con Mario Duarte también fue muy especial la relación, con Julián [Arango], con Jorge [Enrique Abello]. Jorge tiene un humor muy particular de él. 

Háblanos de Mila. ¿Cómo es ella, y cómo es similar o diferente a ti? 

Compartimos la pasión por lo que hacemos. Mila es diseñadora de moda. Es una joven que creció con un montón de oportunidades, pudo estudiar fuera del país, estudió diseño de moda en Nueva York. Siento que a comparación de Betty, Mila nació en una cuna llena de privilegios lo cual la convirtió en algo consentida. Pero tiene igual esta berraquera de Betty de hacerse un lugar dentro de este mundo que es la moda. Es un personaje que representa muy bien la rebeldía, es un personaje que tiene mucho el genio de Armando, es a veces impulsiva. Cuando le da rabia se deja llevar por ese sentimiento. Creo que lo que más me gusta de Mila es que heredó la torpeza de Betty. Es muy bacano ver ese contraste de esta mujer que es muy de mundo, muy pinchada, muy coqueta, pero muy torpe, porque va a un ritmo tan acelerado que pasa por encima de las cosas. Es torpe y se cae y se enreda. Creo que es un híbrido muy particular de Armando y de Betty. 

Háblanos de Juanita, de tí, lo que te hace feliz fuera del set. 

Disfruto mucho hoy en día el tiempo en mi casa, soy una persona muy corporal, me conecto mucho con todo lo que tiene que ver con movimiento. Soy muy sensorial, todo lo que sea de los sentidos me conecta mucho con lo que soy, con el placer. Me encanta comer, hablar rico, escuchar música, bailar como terapia. Soy muy amiguera, muy familiar también. El movimiento, el ejercicio, me conecta mucho con lo que soy y me ayuda a bajar las revoluciones del mundo en el que me muevo trabajando. Disfruto mucho de mis espacios de soledad. Hoy encuentro una gran importancia en el descanso, en descansar bien, tener tiempos de silencio. Voy semanalmente a terapia. Para mí todo el tema de la salud mental es muy importante. Me encanta el cine, ir al teatro, cocinar. 

¿Qué anécdotas tienes de las grabaciones, cuáles han sido momentos inolvidables?

La primera vez que me reí al lado de Betty fue icónico. No podía creer que me estuviera riendo al lado de ‘Betty la fea’. Ver a Betty pedir un jugo de mora, la primera vez que Hugo me dijo ‘flu flu, voló’, una vez que la Peliteñida me volea el pelo y me pega con su pelo, escucharla decir ‘Marce’, fue como: ¡no puedo creer que esté viviendo esto! Ver todos estos memes con los que crecí, ser parte de esos memes, fue icónico. La primera vez que entré al set y me tocó una escena donde salía del ascensor de EcoModa, ver mi plaquita de ‘Mila Mendoza’ de EcoModa. Son cosas que me hacían caer en la realidad que estaba siendo parte de Betty, que ya no era un imaginario, sino que yo estaba siendo parte de esto. Fue muy abrumador. En las grabaciones me tocaba reírme en los ensayos porque Julio Cesar, Mario [Duarte], Julián Arango son unos cracks en el humor. Ellos salían con unas cosas que de pronto no estaban marcadas en el guión y ellos la hacían ya en el set, ¡y yo no podía de la risa!

Fuente: People en Español.