En su corta vida, Amy Winehouse se convirtió en una leyenda de la música, pero su problemática vida personal estuvo bajo el intenso y constatante escrutinio de la prensa.
Su relación con Blake Fielder-Civil fue tema de la prensa sensacionalista y los fotógrafos la persiguieron cuando estaba más vulnerable.
La directora de la nueva película sobre Winehouse, Sam Taylor-Johnson, sostiene que“los paparazzi y la adicción” son los villanos del film, no su exmarido.
“Back to Black” sigue la vida de Winehouse desde que era una adolescente con una gran confianza en sí misma del norte de Londres hasta su transformación en una megaestrella internacional.
Taylor-Johnson, quien también dirigió la película biográfica de John Lennon de 2009, “Nowhere Boy”, cuenta que quiso conocer a Fielder-Civil antes de filmar, pero no le fue posible.
“Teníamos que entender por qué Amy se enamoró de él, así que no se trataba de hacer un villano unidimensional”, dice. “Tuvimos que enamorarnos de él para entender por qué ella escribió uno de los mejores álbumes sobre su relación”.
“En cuanto a Blake, no me correspondía juzgar a alguien que obviamente era un adicto, ni a los dos, que tenían esta intensa, aunque tóxica, historia de amor”.
Encuentro
Puede que Taylor-Johnson y Abela no conocieran al exmarido de Amy Winehouse, pero sí pudieronconocer a otros miembros de la familia de la cantante.
La directora visitó a los padres de Winehouse antes de que comenzara la producción “por respeto”, dado que estaba haciendo una película sobre su hija.
Pero dice que no participaron en la realización de “Back to Black” y que no podían decir “lo que podía y lo que no podía hacer”.
Sin embargo, la familia visitó el set de filmación y conoció a Abela cuando estaba vestida como Amy.
“Para mí fue increíblemente importante ser respetuosa y ser consciente de la sensibilidad de ese momento”, cuenta la actriz.
¿Muy pronto?
Muchos no han estado de acuerdo con la idea de una película biográfica sobre Winehouse, y algunos dicen que es demasiado pronto después de la muerte de la cantante, quien falleció por intoxicación por alcohol en 2011, cuando solo tenía 27 años.
Después de que se lanzó el tráiler, algunos usuarios de las redes sociales se quejaron de que Abela no se parece fisicamente ni suena lo suficientemente parecido a la cantante.
Abela canta en la película, pero comenta que “fue un alivio” saber que eso no era un requisito previo para asumir el papel de Amy, por quien siente una profunda admiración.
La actriz tomó lecciones de canto antes del rodaje. “Lo importante para mí era que la música era el medio con el que Amy quería contar su historia, y si cantas de alguna manera que se parezca al estilo de canto de Amy, entonces puedes contar cada historia como ella hubiera querido contarla”.
“Estaba muy emocionada con la idea de jugar y ponerme en contacto con Amy la niña, y luego con Amy, la cantante. La mujer antes que el ícono”.
Taylor-Johnson señala que para ella era importante elegir a alguien “que no fuera a imitar a Amy”.
“Había muchas imitadoras brillantes y personas que se parecían a ella o sonaban como ella. Pero Marisa llegó como ella misma, fue la única en el proceso de audición que no intentó parecerse a ella de ninguna manera, ya fuera con aretes, delineador de ojos o cualquier otra cosa”.