El manga “Dragon Ball”, de Akira Toriyama, aclamado por su estilo gráfico, sus personajes apátridas y su encanto universal, asentó un modelo para esta industria japonesa y conquistó a millones de lectores en todo el mundo.
El repentino anuncio de la muerte de su creador a los 68 años suscitó el viernes en las redes sociales una oleada de emoción entre sus admiradores, que rindieron homenaje al prolífico “mangaka”, como se conoce a estos autores, en todos los idiomas.
Al menos 2,5 millones de mensajes relacionados con su fallecimiento se publicaron en X en tan solo seis horas, es decir 267 mensajes por segundo, según la plataforma de seguimiento Visibrain.
Publicada por primera vez en 1984, “Dragon Ball” es una de las franquicias de cómic más vendidas de todos los tiempos y dio lugar a numerosas series de anime, películas y videojuegos.
Narra las aventuras de Son Goku, un joven prodigio de las artes marciales que recorre el mundo en busca de unas bolas mágicas que lo ayudaran, a él y a sus aliados, a proteger la Tierra de terribles enemigos.
La serie, divertida y rocambolesca, mezcla los combates de artes marciales con una historia inspirada libremente en una novela china del siglo XVI, “Viaje al Oeste”.
A lo largo de los años, “Dragon Ball” se convirtió en el modelo de manga Shonen –para chicos adolescentes– y definió la industria japonesa del manga y del anime, impulsándola al nivel mundial.
Aunque otras superproducciones, como “One Piece” o “Naruto”, también ofrecen batallas y héroes de capa y espada, el manga de Toriyama se consolidó como referencia, según los expertos.
– Riqueza gráfica –
“‘Naruto’ y ‘One Piece’ también son populares en el extranjero, pero ‘Dragon Ball’ se diferencia por el número de países que emitió el anime”, explica a la AFP Kazuma Yoshimura, profesor de manga en la universidad Kyoto Seika.
Se han vendido más de 260 millones de ejemplares de los cómics en todo el mundo, según la editorial Shueisha.
Otra cuestión que distingue a “Dragon Ball” es el universo extremadamente detallado de Toriyama, afirma Yoshimura, con personajes y paisajes tan precisos que permitieron una conversión excelente a soportes como figuras 3D.
“Los lectores no pueden apartar la vista”, declara. “Pienso que tenía un talento poco común”.
La serie de anime, doblada a numerosos idiomas, se convirtió en un éxito mundial y captó el corazón de los niños con sus batallas dantescas ganadas por el pequeño héroe.
Representa “el apogeo de lo que debería ser el entretenimiento”, estima el periodista Tadashi Sudo, especialista en dibujos animados.
“Toriyama sabía exactamente lo que todo el mundo quiere leer: la aventura y la evolución de los personajes”, añade.
– “Fusión de culturas” –
Además de su minuciosa producción, parte del atractivo para un público mundial proviene probablemente de los personajes “apátridas”, siendo así a la vez exóticos y accesibles.
“No es como si la serie tuviera lugar en una región particular del planeta”, explica Sudo. Y el toque asiático no impide que resulte familiar al público internacional.
“De cierta manera, la serie era un punto de fusión de culturas, y pienso que es una de las razones por las que es tan apreciada en todo el mundo”, afirma.
Los fans rindieron homenaje a Akira Toriyama publicando dibujos en redes sociales, entre ellos Son Goku subiendo al cielo con alas de ángel y un halo.
“Gracias por hacer que mi infancia fuese genial”, escribió uno de ellos.
Otras obras de Toriyama también “trascendieron las fronteras” de Japón, entre ellas “Dr. Slump” y “Sand Land”, indica la editorial Shueisha.