Un juez federal de Estados Unidos condenó el martes a dos hombres por el asesinato en 2002 del DJ y fundador de Run-DMC, el célebre Jam Master Jay, en un caso que demoró más de dos décadas para resolverse.
Ronald Washington y Karl Jordan Jr., el presunto tirador, fueron encontrados culpables de todos los cargos, condenados por asesinato en medio de una trama de narcotráfico y tráfico de armas de fuego relacionados con el homicidio.
“Acaban de matar a dos personas inocentes”, dijo Washington cuando era conducido fuera de la sala junto con Jordan, en presencia de miembros de su familia.
El juicio se centró en los eventos del 30 de octubre de 2002 cuando el rapero Jason “Jay” Mizell, conocido por su alias DJ moniker, recibió un disparo fatal en la cabeza en su estudio en Queens, en Nueva York.
Tenía 37 años y era padre de tres hijos.
Los fiscales presentaron el caso como un trato de drogas que salió mal, afirmando que Washington y Jordan, que conocían a Mizell -Jordan era su ahijado- mataron al famoso artista como venganza por sacarlos de un negocio que involucraba cocaína.
Los fiscales, apoyados en testigos que durante largo tiempo guardaron silencio, sostienen que Jordan disparó una bala calibre 40 a la cabeza de Mizell, mientras Washington amenazaba a otros a punta pistola en el estudio.
La muerte de Jam Master Jay causó un gran impacto en el mundo del rap, recordando las muertes de otros gigantes del género como Tupac Shakur, asesinado en Las Vegas en 1996, y The Notorious B.I.G., muerto en Los Ángeles en 1997.