NUEVA YORK – Chita Rivera, la dinámica bailarina, cantante y actriz que obtuvo 10 nominaciones y dos premios Tony, con una longeva carrera en Broadway que abrió brecha para las artistas latinas, murió el martes. Tenía 91 años.
La muerte de Rivera fue anunciada por su hija, Lisa Mordente, quien dijo que falleció en Nueva York después de una breve enfermedad.
Rivera se dio a conocer por primera vez en 1957 como Anita en la producción original de “West Side Story” (“Amor sin barreras”) y todavía bailaba en Broadway con su energía característica medio siglo después en “The Visit” de 2015.
“No sabría qué hacer si no me estuviera moviendo o contando una historia o cantando una canción”, dijo entonces a The Associated Press.
“Ese es el espíritu de mi vida, y soy muy afortunada de poder hacer lo que amo, incluso en este momento de mi vida”.
En agosto de 2009, Rivera fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor que Estados Unidos puede otorgar a un civil. Rivera se puso la mano sobre el corazón y sacudió la cabeza con asombro cuando el presidente Barack Obama le entregó la medalla.
Rivera pasó de ser corista a estrella, colaborando en el camino los más grandes talentos de Broadway, incluidos Jerome Robbins, Leonard Bernstein, Bob Fosse, Gower Champion, Michael Kidd, Harold Prince, Jack Cole, Peter Gennaro y John Kander y Fred Ebb.
Se recuperó de un grave accidente automovilístico en 1988 que le aplastó la pierna derecha y se convirtió en una estrella infatigable en sus giras.
Estuvo en Broadway en una estridente producción de “The Mystery of Edwin Drood” en 2012 y en la escalofriante “The Visit” en 2014, ganando otra nominación al Tony a la mejor actriz.
“Ella no puede ensayar excepto a toda máquina”, dijo el dramaturgo Terrence McNally en 2005. “Ella no puede actuar a menos que esté a tope, sin importar el tamaño del teatro. Ella va a estar ahí al 101% para esa audiencia”.
Ganó premios Tony por “The Rink” en 1984 y “Kiss of the Spider Woman” (“El beso de la mujer araña”) en 1993. Al recibir un premio Tony a la trayectoria en 2018, dijo: “No cambiaría mi vida en el teatro por nada, porque el teatro es vida”.
Fue nominada al Tony otras siete ocasiones, por “Bye Bye Birdie”, que se estrenó en 1960; “Chicago”, 1975; “Bring Back Birdie”, 1981; “Merlín”, 1983; “Jerry’s Girls”, 1985; “Nine”, 2003; y “Chita Rivera: The Dancer’s Life”, 2005.
“No creo que tengamos suficientes musicales originales”, dijo a The Associated Press en 2012. “Sé que estoy siendo anticuada, pero el teatro es el lugar donde la música, las letras, las palabras, la escenografía y las historias se unen. Y he tenido la suerte de haber hecho varios shows en los que realmente ocurrió eso. Te llevan a otros lugares y son atrevidos. Eso es lo que necesitamos”.
Sus álbumes incluyen 16 canciones extraídas de las grabaciones de sus obras y fueron lanzados como parte de la serie Legends of Broadway de Sony y dos álbumes en solitario: “And Now I Sing” para un pequeño sello discográfico en la década de 1960 y “And Now I Swing” en 2009 para Yellow Sound Label.
En el musical de 1993 “Kiss of the Spider Woman”, Rivera interpretó el papel principal, una glamorosa estrella de cine en el centro de la vida fantástica de un recluso en una prisión sudamericana. La historia, basada en una novela de Manuel Puig, ya había sido adaptada para una película galardonada con el Oscar en 1985.
Dolores Conchita Figueroa del Rivero nació el 23 de enero de 1933 en Washington, D.C. Su padre puertorriqueño, Pedro del Rivero, era un músico que tocaba en la Banda de la Marina de los Estados Unidos, murió cuando ella tenía 7 años. Su madre era de ascendencia escocesa e italiana.
En 2013, Rivera fue mariscal del Desfile del Día de Puerto Rico en Nueva York.