Con una nueva superproducción y una extraordinaria narrativa plasmada a través de la belleza y la elegancia del ballet
SANTO DOMINGO.- El Teatro Nacional Eduardo Brito y la Fundación Amigos del Teatro Nacional presentaron con éxito el espectáculo más representativo de la Navidad, El Cascanueces, con una nueva superproducción que contó con la participación de los artistas de la compañía del Ballet Concierto Dominicano, el Ballet Nacional Dominicano, la Escuela Nacional de Danza (ENDANZA) y la Academia Ballet Concierto.
La magia de su historia, sus personajes, la música universal de Tchaikovski, junto a una espectacular coreografía convirtieron la Sala principal del El Teatro Nacional Eduardo Brito en un castillo encantando donde cada personaje de “El Cascanueces” fue magistralmente interpretado por un elenco de primera.
Este espectáculo, considerado el más representativo de la Navidad, es una historia que inicia en la casa de un respetable juez, su esposa y sus dos hijos, Clara y Fritz, quienes realizan una fiesta navideña a la cual es invitado el padrino de Clara, el mago Drosselmeyer, fabricante de relojes y fantásticos juguetes mecánicos, quien lleva como regalo a Clara un hermoso muñeco en forma de cascanueces.
Clara, se sumerge en un sueño profundo en donde su cascanueces cobra vida, y la lleva a recorrer mágicos lugares entre la nieve y el reino de los dulces.
Los protagonistas principales de la historia fueron El Hada del Azúcar a cargo de Karla Espaillat o Diana DoPico y el Caballero consorte Eliosmayquer Orozco; Clara Silverhaus a cargo de Anayilda Jáquez; el Cascanueces, Sander Robert; Drosselmeyer lo protagonizó Alexander Duval, y el Rey Ratón Joel, Rodríguez.
Esta superproducción contó con la coreografía del maestro Carlos Veitía, mientras que la escenografía fue de Fidel López, el diseño de visuales y animación de Jorge Lulo, las luces y pantallas de Ariel Ramos, el vestuario de Patricia Huerta y la regiduría de escena de Amaury Esquea.
Es importante resaltar que Carlos Veitía, Director General y Artístico del Teatro Nacional Eduardo Brito, ha sido responsable de escenificar este clásico desde hace más de tres décadas cada diciembre, en versiones diferentes y renovando las puestas en escena. Varias generaciones de bailarines nacionales han brillado en estas versiones donde las audiencias han tenido la oportunidad de ver a sus artistas locales compartir la escena con estrellas internacionales.
“El Cascanueces” une el ballet local, pues Ballet Concierto Dominicano, Ballet Nacional Dominicano y La Escuela Nacional de Danza han sido protagonistas a lo largo de la historia y trayectoria de este clásico, siendo anfitriones de invitados internacionales y nacionales. En el año 1994 la bailarina Silvia Crespo tuvo como partner al reconocido bailarín Fernando Bujones, estrella invitada del American Ballet Theater en una versión de la compañía Ballet Concierto. En el 2016, Lisbell Piedra se despidió de los escenarios precisamente en la puesta en escena de El Cascanueces de ese año.
Esta puesta en escena se realizó gracias al apoyo y respaldo del Ministerio de Cultura; de Marinella Sallent, Directora de la Dirección General de Bellas Artes; Sarah Esteva, Directora Ballet Concierto Dominicano; Stephanie Bauger, Directora Ballet Nacional Dominicano; Antonia Alcántara, Directora ENDANZA; así como de Jenny Podestá de Vásquez, Presidente de la Fundación Amigos del Teatro Nacional.
“El Cascanueces” contó con el mecenazgo de Excel Group y los patrocinios de Banco Popular, CDN, Banreservas, Club de Lectores del Listín Diario, Vimenca, Distribuidora Corripio, Hageco, Induveca, Allmedia, Industrias Bisonó y Acero Estrella, entre otros.
Sinopsis
“El Cascanueces” es un cuento de hadas, desarrollado en un ballet estructurado en dos actos. Iván Vsévolozhsky, director de los Teatros Imperiales en Rusia, se encargó de producirlo. La música fue compuesta por Piotr Ilich Tchaikovski entre los años 1891 y 1892. En la producción original, la coreografía fue creada por Marius Petipa y Lev Ivánov. El libreto fue escrito por Iván Vsévolozhsky y el propio Petipa, basado en la adaptación de Alejandro Dumas del cuento “El cascanueces y el rey de los ratones” de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann. La escenografía estuvo a cargo de Lev Ivanov. Antes de su estreno, Tchaikovski seleccionó ocho números del ballet formando la Suite “El Cascanueces”, op. 71a, concebida para tocar en concierto. La suite se tocó bajo la dirección del compositor el 19 de marzo de 1892, en ocasión de una reunión de la sección de la Sociedad Musical en San Petersburgo.
