La gira mundial Eras de la estrella del pop country Taylor Swift ha roto los récords de venta de entradas, generando ingresos comparables al producto interno bruto de un país pequeño y catapultando el patrimonio neto de la cantante por encima de los mil millones de dólares, uno de los pocos artistas que alcanzó el hito basándose solo en la música y las ganancias de la actuación.
A todos los efectos, Swift es ahora un conglomerado multinacional, cuyas fortunas están alimentadas por su prolífica composición y sus cánpidas negociaciones en torno a los derechos de transmisión.
La astuta decisión de Swift de volver a grabar sus primeros seis álbumes, después de que se indignó cuando los derechos principales originales se vendieron a una empresa de capital privado, le ha dado el control sobre ellos una vez más, mientras que al mismo tiempo ha diluido el valor de los originales y ha provocado a los “Swifties” (fans hardcore) para comprarlos todos de nuevo.
La gira de la cantante en Estados Unidos de 53 fechas de 2023 ha añadido 4.300 millones de dólares al PIB del país, según Bloomberg, que también calcula que su fortuna personal es de 1.100 millones de dólares, teniendo en cuenta el valor estimado de su catálogo de música y cinco casas, y las ganancias de ofertas de streaming, ventas de música, entradas para conciertos y mercancía.
El Eras Tour, con entradas que cuestan un promedio de 254 dólares, se trasladará a América Latina, antes de hacer una gira por la región de Asia-Pacífico y Europa en 2024.