NUEVA YORK.-El folclorista y comunicador dominicano IsaíasAmaro, quien ha proyectado la cultura dominicana en carnavales y concursos internacionales de artes folclóricos, fue herido anoche de un balazo en un brazo.
Amaro ofreció la información en comunicación telefónica desde el hospital Lehigh Valley, donde era atendido, localizado en el 600 East dela calle Broad en Hazleton, Pensilvania, y dijo que fue baleado por un individuo a quien no identificó.
En los últimos días, Amaro ha publicado una serie de informaciones satíricas y humorísticas en su vocero escrito y digital “El Periodiquito”, en el cual se ha referido a actos de corrupción de dominicanos que se han destacado en distintas áreas de labores y trabajos comunitarios.
“Hoy sobrevivimos a un intento de asesinato callejero; no tenemos que mencionar nombre, pues los criminales abundan por donde quiera”, expresó.
Sin embargo, afirmó que “seguiremos en combate, nadie podrá controlar la verdad”.
Dijo que en la edición de “El Periodiquito” correspondiente al mes de octubre ofrecerá en detalles las circunstancias en que se produjo el intento de asesinato en su contra, y en el que de seis disparos sólo fue impactado por una bala en el brazo izquierdo.
Agradeció a Dios su sobrevivencia al ataque de que fue víctima, así como a sus amigos y relacionados que lo visitaron en la sala de emergencia del hospital en Hazleton o lo contactaron vía telefónica al enterarse de lo sucedido.
El incidente está bajo investigación de la Policía de Hazleton.
Isaías Amaro nació en Santiago, de donde emigró hace más de 20 años y se ha caracterizado por promover y destacar el arte popular dominicano con sus trajes típicos, caretas de los lechones de Santiago, escultura y pinturas de su país, además de que tiene en venta piezas artesanales típicas del arte dominicano.
Fue récord Guinness 2018 con el mangú más grande del mundo (645 libras), elaborado en la ciudad de Nueva York, donde reside la mayoría de los dominicanos y donde hizo el primer festival Mundial de la Güira, un instrumento auténtico de la República Dominicana, que ocupa un sitio importante dentro del patrimonio cultural.
El polifacético folclorista, comunicador y activista comunitario se ha propuesto como parte de su agenda cultural llevar a Hazleton, Pensilvania, el concurso del baile de “son” con los mismos bailadores que suelen disfrutar de ese género musical en Nueva York.
Por Adalberto Dominguez.
