Video| Iris Apfel la "adolescente más vieja del mundo" cumple 102 años

Video| Iris Apfel la "adolescente más vieja del mundo" cumple 102 años

Santo Domingo. La La extraordinaria Iris Apfel cumple sus 102 años y luce espectacular con atuendos que resaltan la moda y son emblemas tanto como tener a Greta Garbo de clienta y decorar la Casa Blanca.

Con 84 años, una exposición de su colección de alta costura la convirtió en una “estrella geriátrica” que ahora es imagen de cosméticos y marcas de ropa. 

Cuatro o cinco maxi-pulseras en cada muñeca, media docena de collares étnicos, un abrigo llamativo (y a poder ser, estampado), los labios rojos, la melena plateada perfectamente peinada y, por supuesto, las gafas, redondas y exageradas. Iris Apfel, con mas de un siglo no es una centenaria cualquiera, de hecho, ella prefiere autodefinirse como la “adolescente más vieja del mundo”. “Mi estilo es o muy barroco o muy zen. Todo lo de en medio me chirría”, ha dicho para describir un ecléctico, pero sofisticado, fondo de armario convertido en leyenda de la moda.

Pero Apfel, un personaje mitológico de la alta sociedad neoyorquina, es mucho más que su icónico look. Historia viva del diseño de interiores, trabajó para estrellas de Hollywood y presidentes de Estados Unidos hasta que, hace dos décadas, saltó a la fama cuando el Metropolitan Museum de Nueva York le dedicó una exposición. Así es como se convirtió en una «estrella geriátrica», como ella misma suele decir.

Nació el 29 de agosto de 1921 en el barrio neoyorquino de Queens y era la única hija de Samuel, propietario de un negocio de espejos y cristales, y Sadye, dueña de una pequeña boutique de moda. “Adoraba los accesorios. Era una mujer muy avanzada para su época. Tuvo una boutique en los años 30 donde solía vender joyas fabulosas. Fue mi inspiración y es parte de mi ADN”, ha explicado sobre la influencia que su madre tuvo en ella.

Después de estudiar arte en la universidad, tenía claro que se dedicaría a la moda. Pero su primer trabajo terminó abruptamente con su vocación. Cobraba 15 dólares a la semana como redactora de la revista de moda Women’s Wear Daily, pero pronto se dio cuenta de que allí no tenía ningún futuro. Las jefas a las que aspiraba a suceder eran “o demasiado viejas para quedarse embarazadas o demasiado jóvenes para morirse”.