“Quiero darle gracias al señor, porque se me ha cumplido un sueño, que yo lo tenía pendiente para volverlo hacer”, fueron algunas de las palabras de Fernando Villalona al regresar al anfiteatro Altos de Chavón 37 años después, para con su carisma y buena música ratificar que es “El Mayimbe”.
Las expectativas que generó el regreso de “El Niño Mimado” al retador escenario, quedaron a la altura de un artista de su categoría, porque de “El Mayimbe” de seguro que nadie estaba esperando menos de ahí.
Sus canciones llenas de grandes recuerdos añejados por varias décadas fueron aplaudidas, bailadas y cantadas por el público sin parar, convirtiéndose la noche en un ambiente que nadie quería terminar, tanto así, que después de concluir su largo repertorio, se hizo necesario repetir una a petición del público que gritaba “otra”.
“Gracias señor por poner a éstas personas aquí en las piedras de Chavón, que algunas estuvieron aquí ese día hace 37 años en 1986. Gracias padre. Está es la bendición más grande que tú me has dado esta noche”, así expresó Fernando Villalona su gratitud a Dios y al público que se dio cita al lugar, dando paso de inmediato a su lista de invitados, quienes pusieron su carisma y estilo distintivo para deleitar al público presente y honrar a uno de los grandes exponentes de la música latina.
Entre los también merengueros que acompañaron a Fernandito Villalona, como también le llaman cariñosamente sus fanáticos están: Sergio Vargas, Jandy Ventura, Félix Cumbe, Rubby Pérez, Pavel Núñez, Techy Fatule y Gabriel.
El evento organizado por la compañía Big Show Pro, que preside el empresario Nestor Caro, inició marcando las 9:40 de la noche y finalizó a las 11:50, después de entregar al público un colorido carnaval a ritmo de “Baila la calle”.
Se recuerda que en el año 1986 “El Niño Mimado” reventó las piedras de un anfiteatro naciente que ya había recibido a grandes estrellas de fama mundial, como el insigne Frank Sinatra, Buddy Rich, Santana, Joan Jett y Heart.
Todo aquel que vivió la experiencia de este inolvidable concierto recuerda a un dominicano entregado a su público, brindándole su talento convertido en merengues que nunca más han sido removidos del cariño y la memoria de los dominicanos.