Si hay un género musical popular en el que las nuevas generaciones de voces femeninas pueden escribir su historia como un antes y un después es el de la música urbana dominicana y de eso sabe Lismar, una joven que poco a poco ha ido imponiendo su estilo como rapera.
Lo demuestra su destacada participación en la versión de nuevas voces femeninas haciendo su propia versión de “Capea al dogh”, que produjo Toxic Crock.
Es que Lismar (Elvira Montana) se ha tomado la cosas con calma y optó por prepararse para asumir su muy temprana inclinación por el arte, estudiando guitarra, piano, canto, baile y pintura, aunque después de integrarlas todas entendió que en lo que mejor se siente y en lo que más se destaca es en la escena musical.
Probada desde niña, en los ambientes donde le tocó vivir y estudiar, siempre fue la requerida a la hora de actuar y tanto en los recintos escolares, en las fiestas del barrio como en los encuentros familiares la solicitud colectiva era: “Lis, canta”.
“Aunque todo el que me conocía me decía lo bien que yo cantaba, no me quise quedar con eso. Tomé clases de canto por dos años, lo que me dio la oportunidad de aprender técnicas de vocalización y desenvolvimiento”, expresa.
Lamentablemente cuando termina su preparación vocal en la academia es cuando inicia la pandemia y entre su propia necesidad de “despejar mi mente de lo que estaba pasando, me enfoqué en ayudar a los demás y empecé a escribir mis primeras canciones y a compartirlas en las redes sociales”.
En ese momento, cuenta, tenía la incertidumbre de qué iba a pasar con ella pues ya estaba a punto de culminar su escuela: “eso me ayudó a tomar la decisión de comenzar a hacer eso que tanto me apasiona y es por eso que me pongo a escribir y a hacer videos con mis letras en pistas de canciones de artistas ya reconocidos”.
Escribiendo por hobbie, grabando sus videos y subiéndolos a las redes fue conquistando admiración fuera de su entorno “llegaron muchas personas a mis redes y es en ese momento que decido darle más carácter y comenzar mi proyecto”.
Fue precisamente en este contexto que sus videos empezaron a verse y valorarse y lo que la llevó a través de la página Freestyle Mania, de Puerto Rico, que le permitió ampliar el espectro y llegar a más personas. La dinámica de la página es provocar tiraderas entre las participantes, las letras debían ser fuertes y su capacidad creadora y su fraseo le ganaron la admiración y el respeto del público.
Ese reto, la obligó a agilizar su mente, ampliar su vocabulario, a elegir la temática sobre la que quería versarán sus canciones y hoy puede sentirse vencedora de la prueba porque muchos de los temas que ha grabado salieron de allí, pone como ejemplo Expediente, que fue el primero que escribió y que ya tiene más de un millón de visitas en YouTube.
Entre sus mas recientes sencillos se destacan “A mi mamá”, “Se llenan”, “Biografía”, “No me diga mah”.
“Tengo varios proyectos en carpeta, canciones nuevas que serán grabadas en lo adelante. Colaboraciones con varios artistas e incursionar en un futuro en otros ritmos musicales”, afirma.
Sostiene que lo que escribe, no es precisamente lo que vive, sino que “son vivencias de otros, de los barrios de cercanos que hacen que la mente fluya y de esto salen mis canciones”.