Los edredones, las sábanas, las toallas o las grandes camisas de su padre que le servían en su infancia para dar rienda suelta a sus sueños inspiran la última colección del joven diseñador español Palomo Spain presentada este lunes en la Fashion Week de Nueva York.
“The Closet (El armario)”, el título de su colección, pretende ser una “conversación introspectiva con nuestra propia infancia” en la que recurre a las felpas de las toallas con las que se envolvía de pequeño para hacer vistosos abrigos con bordados, telas de chándal para confeccionar un sofisticado traje con pedrería o una camisa XL masculina en popelina, puesta del revés, como él hacía con la de su padre.
La estrella de la colección es un abrigo con la forma del edredón, o más bien, un edredón con forma de abrigo, como el que utilizaba para “vestirse o disfrazarse cuando era pequeño y le dejaban solo en casa”, explica el diseñador a la AFP en su hotel en Manhattan.
En la colección de Alejandro Gómez Palomo, su nombre real, también hay brillos, bordados, calados o tules.
“Hay mucha textura en esta colección”, explica mientras los modelos prueban la ropa que ha viajado en 45 maletas desde España para exhibirse en el Studio por el Studio 525 de Manhattan de la Fashion Week neoyorquina, que a diferencia de París o Milán apuesta por la creatividad de los talentos más jóvenes.
La intención del diseñador es que sus prendas las puedan llevar cualquiera.
Formado en el London College of Fashion, el diseñador de 30 años mantiene su taller en su pueblo cordobés, de Posadas, en el sur de España, desde donde ha vestido a estrellas como Beyoncé, Madonna o Rosalía con sus creaciones. Se trata, dice, de la “palmadita en la espalda que me dice que lo estoy haciendo bien”.
En su universo creativo, “todo el mundo es bienvenido, independientemente de su sexualidad u orientación sexual o identidad de género”, dice en una entrevista a la AFP la víspera de su presentación en el Studio 525 de Manhattan.
“¿Y por qué los chicos no pueden llevar una falda o un vestido?”, espeta a la AFP, antes de precisar que “no queremos adoctrinar” a nadie, pero “sí queremos dar una opción a la gente, a los hombres o a cualquiera a vestir de esta forma que en general se define como libre”, asegura.
De hecho, quiere que su ropa sea la “base de una de una nueva estructura”, porque “ya no vivimos en el siglo XIX cuando se estableció que el hombre debía llevar un traje”.
De hecho sus creaciones las llevaron mayoritariamente chicos de aspecto andrógino.
“Creo que el balance perfecto de la belleza (es), cuando eres capaz de mimetizarte con lo que llevas”, concluye Palomo, cuyo principal mercado es el estadounidense.