La primera en abrazar y dar un beso a Pablo Lyle tras escuchar que el actor era declarado culpable de homicidio involuntario, fue su esposa, Ana Araujo.
Tras recibir el beso de la madre de sus hijos, un calmado Lyle se puso a la disposición de las autoridades y se dejó poner las esposas. “Se encuentran destrozados”, dijo la reportera Azucena Cierco de Al rojo vivo.
Ya esposado, quien fue el protagonista de telenovelas como La sombra del pasado y Érase una vez, mandó un beso a su familia antes de salir de la corte.
“Me da mucha tristeza todo lo que está viviendo Pablo Lyle. Solo quiero decir que yo trabajé con él muchos meses y conocí a un papá y esposo que da todo por su familia”, escribió Michelle Renaud en sus redes sociales.
“Todos podemos equivocarnos”, escribió Mane de la Parra por su lado. “Y esos errores nos pueden cambiar la vida”.
No solo a Lyle y su familia la vida les dio un vuelco, también a los parientes de Juan Ricardo Hernández, el hombre cubano que falleció tras tener un altercado con Lyle.
“Estoy sin palabras”, dijo Mercedes Arce, quien fuera pareja del finado, “fue la justicia del Señor”.
Hernández, de 63 años, perdió la vida el 4 de abril del 2019 debido a “complicaciones de una herida contundente en la cabeza”, que se produjo tras recibir un golpe de Lyle en una disputa por un incidente de tráfico pocos días antes en una calle de Miami.
De acuerdo a la policía, Lyle se desplazaba al aeropuerto de Miami con su esposa Ana Araujo y sus dos hijos, en un auto conducido por su cuñado cuando se atravesaron ante otro vehículo, que era conducido por Hernández.
Este se bajó en un semáforo y golpeó el auto en el que viajaba el actor.
En un video del incidente, se observa a Lyle bajar de su auto, acercarse a Hernández y propinarle un golpe que lo hace caer al suelo.
Después el mexicano regresa a su auto y abandona el lugar. Hernández fue trasladado a un hospital, donde falleció cuatro días después a causa de un traumatismo.