El actor Johnny Depp y la actriz Amber Heard, han pasado estas últimas semanas analizando y comentando un veredicto que causó casi el mismo terremoto que el proceso: el protagonista de Piratas del Caribe ganó la demanda de difamación contra su ex, que se confesó dolida y muy decepcionada.
La expareja ha dejado claro estos días el camino que quiere emprender ahora que los ánimos se van calmando, aunque cada uno ha tomado una actitud bien diferente.
Dos maneras de afrontar la vida después de haber estado en el ojo del huracán que son un fiel reflejo de cómo se sienten tras el resultado del proceso.
Johnny Depp reaparecía exultante tras el veredicto. El intérprete puso rumbo al Reino Unido nada más salir por la puerta del juzgado en la última sesión para unirse a la gira de Jeff Beck y también para darse un auténtico baño de masas.
Sonriente se le puede captar en cada una de sus apariciones, en las que se ha comprobado además que ha decidido cambiar de look y afeitarse el bigote y perilla que llevaba desde hace tiempo.
A sus 59 años luce un aspecto más juvenil lo que ya daba una pista de que su intención era hacer borrón y cuenta nueva.
En ese sentido, acaba de anunciar varias fechas de una gira musical con su grupo Hollywood Vampires en verano de 2023 y son en Europa. Depp tocará cinco días en Alemania y uno en Luxemburgo.
Según una fuente cercana al artista citada en People. “Aunque Depp está aliviado por el veredicto del jurado, no se regodea, solo quiere recuperar su carrera”.
Una de las grandes pasiones del intérprete ha sido siempre la música, un camino que parece ahora más seguro que el cine pues no tiene por el momento ningún proyecto en el horizonte (recordemos que sus apariciones en la gran pantalla se redujeron drásticamente cuando comenzaron sus enfrentamientos judiciales con su exmujer).
Amber mantiene un perfil bajo
La actitud que ha tomado Amber es opuesta: solo ha aparecido en público en dos ocasiones tras la batalla legal en los tribunales.
Una fue el día del veredicto, cuando se la pudo ver muy afectada tras saber que tendrá que pagar unos 10 millones de dólares a su ex.
Consolada por su abogada, Amber no pudo evitar las muecas de disgusto por una decisión que considera está marcada por el debate paralelo que hubo a nivel público. Apareció luego en televisión para manifestar que la influencia y popularidad del actor había podido más que la justicia.
Refugiada en su casa del desierto de California, Amber ha asistido al continuo goteo de informaciones que ponen en cuestión su comportamiento durante el proceso, además de sacar a la luz pruebas sobre sus supuestas infidelidades durante su matrimonio con Depp.
Una de las últimas imágenes que se tiene de ella está tomada en los Hamptons, la zona de veraneo favorita de los neoyorquinos que tiene exclusivas mansiones en las que es posible mantener una cierta privacidad, haciendo la compra en un supermercado.
Antes pasó por Nueva York para encontrarse con su hermana Whitney, que testificó a su favor en el juicio y es uno de sus mayores apoyos.
Tampoco Amber tiene proyectos cinematográficos en el horizonte así que parece que habrá que esperar hasta después del verano para saber si los dos actores cambian el rumbo.