La revista, con casi 60 años de historia, ha decidido apostar por mujeres con distintos cuerpos y edades comprendidas entre los 25 y los 74 años.
El extra de baño de la revista Sports Illustrated, publicado puntualmente año tras año desde 1964 antes del arranque de la temporada de verano, mostraba inevitablemente una serie de cuerpos perfectamente normativos y alineados con el canon del sistema.
Mujeres muy jóvenes, muy delgadas y generalmente muy blancas posaban con escuetos biquinis en parajes paradisíacos, siendo la principal estrella su modelo de portada, un título que en su día, hace más de 30 años, ostentó la barcelonesa Judit Mascó. Pero es 2022, y el mercado y las redes sociales no están para eso. Ya en 2019 dio un salto cuando mostró en portada a la modelo y presentadora Tyra Banks, entonces de 45 años. Ya en 1993 se convirtió en la primera mujer negra en aparecer en el número; en 1997, ocupó su portada junto a Valeria Mazza. Y, ahora, es el momento de otro cambio.
En su número de este verano, Sports Illustrated ha escogido cuatro portadas diferentes y a un total de 28 mujeres, y parece querer seguir el camino de la diversidad.
Las mujeres de su primera página son Kim Kardashian, de 41 años y con un cuerpo mucho más curvilíneo del habitual en esta publicación; Maye Musk, de 74 años, modelo y madre del empresario de Elon Musk; la cantante y filántropa estadounidense Ciara, de 36 años; y la cantante holandesa-japonesa, modelo de tallas grandes, Yumi Nu, de 25 años.
Las fotografías se han tomado en lugares como Barbados, Belice, Montenegro o República Dominicana, “con modelos tan diversas por sus historias como por las localizaciones donde han sido retratadas”, afirma la publicación.
La directora editorial del número de bañadores, MJ Day, ha hablado sobre estas elecciones. “El recorrido que hemos hecho, romper el molde que el mundo nos impone, puede resultar familiar. Como son ciertamente familiares las cuatro mujeres escogidas para nuestras portadas: Maye, Ciara, Yumi y Kim”.
Lo cierto es que las cuatro son nombres conocidos en la industria del entretenimiento, siendo la menos popular y con un importante número de seguidores en redes sociales: Kardashian tiene 311 millones de seguidores en Instagram, una de las personas del mundo con más predicamento en esta plataforma; Ciara, casi 32 millones; Maye Musk, 585.000; y Yumi Nu, unos 103.000.
Kardashian es la más popular de todas ellas. Influencer, personaje televisivo, empresaria de videojuegos, cosmética y ropa interior y ahora aspirante a abogada, en las mismas páginas de esta revista se ha mandado una carta a esa Kim del instituto que no sabía qué camino tomar, inspirándola a que se permita hacer muchas cosas, muy diversas, y a que tenga la mente abierta y confianza en sí misma y en sus amigos y familiares más cercanos. Maye Musk, autora de varios libros en los que cuenta su peripecia vital (fue madre soltera de tres hijos y compaginó hasta cinco trabajos a la vez), empezó a ser modelo en su juventud, pero su triunfó llegó hace apenas una década, primero cuando apareció en un videoclip de Beyoncé con 65 años y más tarde gracias a campañas de moda y belleza.
Ciara es una artista superventas que lleva casi una década dedicada a la educación, puesto que en 2014 fundó con su marido, el jugador de fútbol americano Russell Wilson, una ONG que busca instruir y dotar de liderazgo a jóvenes en la pobreza. Por su parte, Yumi Nu debutó el año pasado como modelo, y en su corta carrera se ha convertido e la primera modelo de talla grande en aparecer en la portada de Vogue en Japón y ha hecho campañas para Zara, GAP y Jacquemus.
Sports Illustrated, el que fue el semanario deportivo más famoso del mundo, busca dar un giro de guion a la normalidad que impera en sus páginas. Por ello colocó en portada en 2007 a Beyoncé, la primera mujer no modelo; en 2016 a Ashley Graham, una de las primeras modelos de talla grande; y en 2017 a Christie Brinkley, de 63 años.
Hace pocos días también situó en su portada a la modelo Kelly Hughes mostrando por primera vez la cicatriz de una cesárea, que se apreciaba cuando bajaba ligeramente el biquini.
Fuente: El País.