Carmen Maura será reconocida por su dilatada trayectoria en el audiovisual iberoamericano con el Premio Platino de Honor de la IX Edición de los galardones de la industria de habla hispana y portuguesa.
Premios Plantino se celebrarán el próximo 1 de mayo en Madrid. La actriz recibirá el reconocimiento por sus más de cincuenta años dedicada a la interpretación en películas, series y obras teatrales de todo el mundo.
Maura es una de las grandes instituciones de la interpretación a nivel mundial, como refrendan sus colaboraciones con directores de la talla de Pedro Almodóvar, Álex de la Iglesia, Mario Camus, Carlos Saura, Fernando Trueba, José Luis Borau, Ricardo Larraín, André Techiné, Francis Ford Coppola, Pilar Miró o Fernando Colomo.
La actriz es una de las más destacadas en el panorama iberoamericano, algo que refleja el extenso palmarés de reconocimientos que atesora: la Palma de Oro del Festival de Cannes, cuatro premios Goya, dos premios Felix de la Academia de Cine Europeo, la Concha de Plata del Festival de San Sebastián, el Premio César, el Premio Donostia del Festival de San Sebastián, el Premio Honorífico de la Academia de Cine Europeo.
Con este premio, Maura recoge el testigo de Diego Luna, reconocido con el Platino de Honor en la VIII Edición de los galardones, después de que en ediciones anteriores el galardón fuera concedido a figuras del mundo iberoamericano tan destacadas como Raphael (2019), Adriana Barraza (2018), Edward James Olmos (2017), Ricardo Darín (2016), Antonio Banderas (2015) y Sonia Braga (2014).
Carmen Maura nació en 1945 en Madrid, y después de graduarse en Letras Francesas y realizar estudios de Filosofía y Literatura en la Escuela nacional superior de Bellas Artes de París, comenzó a actuar en el Teatro Español Universitario para volcarse en la interpretación a finales de los años setenta, con sus primeros papeles en cine y televisión: participó en producciones como Novela, Las doce caras de Eva, Estudio 1 o Los libros, así como obras cinematográficas como el cortometraje El espíritu de Juan Tamariz o Un casto varón español de Jaime de Armiñán.
La intérprete trabajaría en sus primeros años junto a grandes nombres de la época en España, como Antonio Mercero (Don Juan) Manuel Mur Oti (La encadenada), Pilar Miró (La petición), Fernando Colomo (Tigres de papel) o Carlos Saura (Los ojos vendados).
Sería, primero, con Folle… folle… ¡fólleme Tim! y después con Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón cuando el nombre de Carmen Maura quedaría ligado al de Pedro Almodóvar, director con el que colaboró habitualmente en la época convirtiéndose en la primera “chica Almodóvar”, protagonizando varias de sus siguientes películas.
En plena Movida Madrileña, Maura continuó trabajando con Colomo en ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? o La mano negra, y, especialmente, junto a Almodóvar en Entre tinieblas, ¿Qué he hecho yo para merecer esto!, Matador o La ley del deseo, algunas de las películas más relevantes de la época.
También colaboraría con Carlos Saura en Los ojos vendados, con Miguel Picazo en Extramuros, con Fernando Trueba en Sal gorda y Sé infiel y no mires con quién o con José Luis Borau protagonizando Tata Mía. Maura fue la protagonista de Mujeres al borde de un ataque de nervios, película que le valdría a Pedro Almodóvar su primera nominación al Premio Oscar y con la que la actriz consiguió el Premio Goya y el Felix de los Premios del Cine Europeo.
La década de los noventa supuso la consagración definitiva para la actriz en España, Europa e Iberoamérica protagonizando cintas como ¡Ay, Carmela!, de Carlos Saura, gran éxito en la época que le valdría sendos premios Goya y Felix, La reina anónima, de Gonzalo Suárez, Sombras en una batalla de Mario Camus o Cómo ser infeliz y disfrutarlo de Enrique Urbizu.
La intérprete comenzó a participar en películas europeas como La alegría está en el campo, con la que conseguiría la nominación a los Premios César como mejor actriz de reparto, o Alice y Martin de André Téchine, donde compartió reparto con Juliette Binoche. También hizo sus primeras incursiones en el cine iberoamericano con la cinta mexicana El cometa, donde fue compañera de reparto de Diego Luna, anterior homenajeado con el Premio PLATINO de Honor, o el filme chileno El entusiasmo.