El drama familiar “CODA” sorprendió a muchos en su ascenso de película independiente a favorita para el mayor premio de Hollywood, pero no a Philippe Rousselet que produjo la exitosa cinta… dos veces.
“CODA” se centra en la adolescente Ruby, hija de padres sordos, dividida entre ser el vínculo de comunicación entre su familia y el mundo exterior e irse de casa a perseguir su sueño de ser cantante.
La nominada al Óscar a mejor película de este domingo es una adaptación de “La Famille Bélier”, cinta francesa de Eric Lartigau, que fue un éxito en su país superando más de tres millones de espectadores en los cines en su estreno en 2014.
“‘La Famille Bélier’ fue una comedia exitosa, como nos gustan en Francia. Con ‘CODA’, [la directora] Sian Heder hizo una película independiente estadounidense, como les gusta a los estadounidenses. Es más una comedia dramática”, dijo Rousselet en entrevista con AFP.
“Creo que ambas películas incorporaron lo mejor de cada país”, agregó Rousselet en Los Ángeles pocos días antes de la 94ª edición de los premios de la Academia. “Como productor, eso lo hace extremadamente interesante. No sentí que estuviera haciendo la misma película”.
“CODA” es un acrónimo en inglés para hijos de adultos sordos, y se refiere en especial a los hijos oyentes de padres sordos.
Al igual que la película original, la versión estadounidense trae buena parte de los diálogos en lenguaje de señas, que la actriz Emilia Jones (Ruby) y Heder aprendieron para la producción.
Pero a diferencia de la versión francesa, el elenco de “CODA” cuenta con actores sordos, lo que la ha convertido en un referente de representatividad en la industria y le valió el máximo premio del Sindicato de los Actores Estadounidenses (SAG) hace algunas semanas.
“Las películas francesas se financian en gran parte por la televisión. Para hacer ‘La Famille Bélier’ era impensable, había que trabajar con actores reconocidos”, argumenta Philippe Rousselet, quien al mismo tiempo ve que en las condiciones actuales la decisión de un elenco auténtico era “obvia”.
Carrera de obstáculos
Filmada con poco presupuesto y privada de un estreno en salas de cine debido a las restricciones de la pandemia, “CODA”, con financiamiento 100% francés, enfrentó varios obstáculos.
El rodaje en Massachussetts, en el noroeste de Estados Unidos, concluyó antes de la pandemia, pero cuando el covid-19 llegó impactó el trabajo de posproducción.
“No pudimos terminar la película, tuvimos que trasladar toda la posproducción de Canadá a Los Ángeles porque nuestro director no podía viajar”, contó el productor.
Siendo una película independiente, el equipo tenía a continuación el desafío de vender la cinta en el mercado estadounidense cuando todos los cines estaban cerrados por la pandemia. “Pusimos la película en la estantería por seis meses”.
Cuando “CODA” fue elegida para abrir el prestigioso Festival de Cine de Sundance en enero de 2021, la cinta ganó un nuevo impulso. Pero la pandemia golpeó de nuevo obligando a los organizadores de la máxima fiesta del cine independiente a realizar una edición totalmente virtual.
Sin embargo, la historia se hizo notar y se volvió el objeto de deseo de las plataformas de streaming. Apple TV+ ganó la guerra de apuestas con una cifra récord de 25 millones de dólares.
Desde entonces “CODA” ha subido como la espuma.
Además de estar nominada a mejor película, compite en los Óscar por mejor guión adaptado y Troy Kotsur, que interpreta al padre de Ruby, pelea la estatuilla al mejor actor de reparto.
Para algunos especialistas, el mayor Óscar de la noche está disputado con “El poder del perro”, de Jane Campion, pero ven a Kotsur como el claro favorito en una categoría en la que también compiten estrellas como Ciarán Hinds (“Belfast”) o JK Simmons (“Being the Ricardos”).
“No creo que sea un milagro”, afirma Rousselet. “La película merece estar donde está en esta época en que vivimos. Es una película importante, que hace bien, que toca a la gente y la une con sus valores humanos”.
Indistintamente de lo que ocurra el domingo, “CODA” continuará haciendo ruido. Rousselet está trabajando en una adaptación en forma de musical junto a una compañía de teatro formada por actores sordos.