AFP.- Netflix provocó polémica en Egipto con su primera producción panárabe “Ashab wala Aaz”, “los mejores amigos del mundo”, una película que gira en torno a tres parejas y sus infidelidades y que algunos quieren prohibir en el más poblado de los países árabes.
La película, realizada por el libanés Wissam Smayra, es una nueva versión del exitoso largometraje italiano “Perfectos desconocidos”. Reúne actores conocidos de Líbano y Egipto, dos mastodontes de la cultura pop árabe.
Tres días después de su estreno, “Ashab wala Aaz”, que cuenta la historia de un juego entre amigos que sale mal, es una de las diez películas más vistas en la plataforma Netflix en el mundo árabe.
Pero en Egipto, un abogado apeló el Ministerio de Cultura y el departamento de censura para que se “prohíba” una película que “pretende acabar con los valores familiares”.
Y el diputado Mustafa Bakri convocó incluso una sesión extraordinaria en el Parlamento para estudiar el asunto.
Además, en Internet, muchos criticaron a la célebre actriz egipcia Mona Zaki por una escena en la que se quita la ropa interior.
– Prohibir Netflix –
La historia gira en torno a tres parejas –dos libanesas y una egipcia– que se reúnen alrededor de una cena. En el transcurso de la velada, empiezan el siguiente juego: poner sus teléfonos móviles sobre la mesa y compartir cada mensaje o llamada.
Amantes, traiciones, aventuras e incluso el tema de la homosexualidad empiezan a salir a la luz.
Según el diputado Barki, la película tiene “más de veinte escenas pornográficas” a pesar de que ninguna escena erótica aparece en el largometraje.
Resultado: el político, que suele eregirse de manera regular en guardián de la moral, quiere prohibir la plataforma Netflix en Egipto y para conseguirlo, estuvo en todos los programas de entrevistas más populares del país de 102 millones de habitantes.
“Es una película valiente y original”, replicó en Facebook Khaled Ali, una de las principales figuras de la izquierda egipcia. “Todo de lo que habla existe en nuestras sociedades, independientemente de quienes prefieran ignorarlo, callarlo o atacarlo”, agregó.
Bakri arremetió en particular contra una escena en la que uno de los actores -que interpretaba al padre de una adolescente- hablaba con su hija de su primera relación sexual. También acusa la película de defender “la homosexualidad cuando somos una sociedad oriental”.
“Hay una diferencia entre no denunciar un fenómeno y alentarlo”, respondió el crítico de cine Tarek al-Chennaoui en un país donde la homosexualidad no está expresamente prohibida, pero donde se intensificó la represión de personas LGBTQ+ desde la elección del presidente Abdel Fatah al Sisi en 2014.
– Actriz criticada –
Chennaouui quiso recordar además que estos temas han estado muy presentes en el cine egipcio.
Hace casi 20 años, el público acudía en masa a los cines para ver “Sahr el-Layali”, “Noches de insomnio” en árabe, la historia de cuatro parejas que se desgarran tras una cena con amigos de la que se habla de la impotencia masculina, el adulterio y las diferencias de clase social.
Varias películas egipcias, como “El edificio Yacobián”, adaptación de la novela de Alaa Al-Aswani, ya trataron sobre la homosexualidad de forma explícita.
Y en 2016, el premio al mejor guión en el Festival de Cine de El Cairo fue justamente para… “¡Perfectos desconocidos!
Pero en un país donde el conservadurismo y la lectura rigurosa del Islam no han dejado de crecer, una mujer concentró todas las críticas: la única actriz egipcia de “Ashab wala Aaz”, Mona Zaki, esposa del célebre actor Ahmed Helmi.
En la pantalla, interpreta a una mujer atrapada entre una suegra que la desprecia y un marido que ya no la toca. ¿Cómo permitió Ahmed Helmi que su mujer hiciera este papel en la película?”, se preguntó un usuario en Twitter