Muchos ceños de extrañeza se dibujaron en las caras de muchos este jueves cuando la Academia Sueca comunicó que el Nobel de Literatura de este año iba a parar al escritor tanzano Abdulrazak Gurnah.
Pocos habían oído hablar de él, y menos quizá habían leído realmente alguna de sus obras. Por eso una tuitera, @hijadeFortuna, se convirtió en una ídola de masas: ya había vaticinado que podría llevárselo.
Twitter rápidamente rescató un tuit suyo del año 2013 en el que profetizaba que el autor, que centra su obra en la realidad y las secuelas del colonialismo, podría ser candidato al Nobel…
… y otros posteriores en los que llamaba “tarados” a los académicos por no haberle dado el Nobel ese año. Tanto en 2016 como en 2019 escribió más mensajes deseando que el tanzano lograra la distinción.h
Algunos usuarios le pidieron que se manifestara tras el anuncio del Nobel, ocho años después de su profético tuit. @hijadeFortuna, en uno de los posiblemente mejores días de su vida, se fotografió junto a dos libros en inglés del escritor y colgó la imagen junto al mensaje: “Aquí estoy celebrando”.https://platform.twitter.com/embed/Tweet.html?creatorScreenName=esantose&dnt=true&embedId=twitter-widget-2&features=
También se grabó para dar las gracias a la Academia y a la Fundación Nobel por haber galardonado a Gurnah, algo “que había estado esperando desde 2013”: “Hasta ayer, era la única persona en Twitter que os había pedido premiarle por su maravilloso trabajo. Gracias por escuchar mi voz este año”.
El diario El País ha podido hablar con esta fan del autor, cuyo nombre real es Evelyn Córdova Villanueva. Nacida en Venezuela y amante de los libros, el único que se pudo permitir cuando se trasladó a Chile hace nueve años fue precisamente En la orilla, de Gurnah. Cuando terminó de leerlo fue cuando acudió a Twitter a pedir el Nobel para él.
Confía que el premio sirva para que más personas se acerquen a su obra, centrada en opresores y oprimidos. “Abdulrazak Gurnah me hizo comprender cómo veía las cosas la otra parte”, explica a El País.
Como cuenta, nunca se ha puesto en contacto con el escritor pero quizá ahora se anime. También le encantaría poder participar en la ceremonia de entrega, como reclaman algunos tuiteros: “Soy capaz de vestirme de gala aunque sea en línea”.