Tras triunfar por todo lo alto como cocreador de “Élite”, Darío Madrona se estrena en Estados Unidos como el máximo responsable de “One Of Us Is Lying”, una serie en la que vuelve a unir los caminos del thriller criminal y del relato sentimental adolescente.
“Yo no tenía ni idea de lo que significaba trabajar en una serie de EE.UU. y en tu segundo idioma”, explicó a Efe el guionista y productor español.
“Ha sido un proceso de aprendizaje muy bonito, pero también muy bestia, muy brutal y muy radical. Ha sido tremendo, la verdad”, añadió.
Madrona estrena este jueves en la plataforma digital Peacock esta serie inspirada en la novela superventas “One Of Us Is Lying” de Karen M. McManus y que cuenta como protagonistas con Marianly Tejada, Cooper van Grootel, Chibuikem Uche, Mark McKenna y Annalisa Cochrane.
La historia comienza con una situación muy sencilla: cinco adolescentes son castigados en el instituto por diferentes faltas.
Pero la cosa se complica cuando uno de ellos muere de forma repentina, lo que convierte automáticamente a los otros cuatro en sospechosos del crimen.
TIRARSE DE CABEZA
El excepcional éxito en Netflix de “Élite”, la serie que ideó junto a Carlos Montero, le abrió las puertas de la industria estadounidense.
Pero Madrona aprovechó el lanzamiento de “One Of Us Is Lying” para repasar cómo llegó hasta aquí.
“Ha sido una experiencia única en la vida y algo que jamás me podía imaginar que iba a tener. Ha merecido muchísimo la pena. Fue lanzarse a una piscina que no sabías si había agua, lava o si estaba vacía”, describió.
Con “Élite” arrasando por medio mundo, Madrona empezó a recibir ofertas de agentes estadounidenses y finalmente firmó por CAA, una de las agencias de talento más importantes del mundo.
A partir de ahí empezaron a mandarle propuestas como una sobre “One Of Us Is Lying”, que ya tenía el episodio piloto rodado y que le resultó interesante.
Lo siguiente fue, en sus palabras, “pasar etapas de una gincana”, ya que se reunió con productores, el estudio, la cadena…
“Y en cada etapa piensas: ‘Ya no me van a llamar para la siguiente…'”, bromeó.
Finalmente llegó la confirmación de que sería el “showrunner”, que es quien supervisa todos los aspectos de una serie o, tal y como lo define Madrona con una sonrisa, “quien tiene la culpa de todo lo malo que pasa”.
“Al final, contratar a un ‘showrunner’ es un acto de fe. Y tenían fe en mí porque les había gustado mucho ‘Élite'”, contó.
“Todo es tu responsabilidad. Todo pasa por ti y, si algo está mal, es culpa tuya. Tienes que tener un control muy grande de lo que está ocurriendo pero también dejar trabajar a la gente”, agregó.
EQUILIBRIO ENTRE LUZ Y OSCURIDAD
Madrona encontró varios aspectos de la novela “One Of Us Is Lying” que le resultaron muy atractivos, más allá de que fuera “un libro súper adictivo” y que se leyó en un suspiro.
“Los cuatro protagonistas empiezan la historia siendo gente que oculta cosas, que tiene secretos, que miente”, indicó.
“Eso me parece muy interesante porque es casi una regla de las series adolescentes que el protagonista principal sea un poco blando: el perfecto, el inmaculado, el que nunca hace nada malo. Pero aquí, empezar con unos personajes tan humanos, que se equivocan tanto y que mienten, me parecía muy interesante”, desarrolló.
Madrona confesó que no le gustan los thrillers puros, las historias de suspense excesivamente oscuras, y vio que “One Of Us Is Lying” ofrecía algo “un poco más luminoso” que el misterio tradicional.
Así, frente a una serie “hedonista y macarra” como “Élite”, este nuevo proyecto le permitió indagar más en la amistad, el amor y las aspiraciones de sus personajes.
“En principio, esta es una serie más dura porque trata de las repercusiones de tus mentiras. Pero es una serie que al final trata mucho de la amistad (…). Va sobre cuatro extraños que acaban convirtiéndose en amigos a través de una cosa terrible que les pasa a todos”, contó.
“Yo soy bastante moñas. Me gusta ver el lado bueno de la gente. Me gusta que incluso los personajes más chungos tengan cosas positivas”, afirmó.
SIN ARREPENTIMIENTOS
Rodada en Nueva Zelanda, “One Of Us Is Lying” le sirvió a Madrona para ver las diferencias entre la televisión estadounidense y la española, a las que comparó con “un transatlántico frente a un barquito de remos”.
“Un transatlántico es muy guay: te ofrece muchas más posibilidades, tiene muchos millones para despilfarrar…”, dijo.
“Pero cuando lo quieres girar tarda mucho más. Es todo más lento, más burocrático, tienes que convencer a más gente para hacer las cosas… Es un camino más largo para llegar al mismo sitio”, contrapuso.
Finalmente, Madrona reconoció que pasó por muchos momentos “de dudas” y “soledad” como líder de un grupo al que no conocía -y que luego resultó ser encantador-.
Pero insistió en que no se arrepiente para nada.
“Aunque la experiencia ha sido dura a veces, sé que habría sido mucho peor haber dicho que no y haberme quedado con las ganas de saber cómo era esto”, cerró.