AFP. Los artistas Billie Eilish, Post Malone y A$AP Rocky encabezarán el festival The Governors Ball 2021 de Nueva York, con Megan Thee Stallion y J Balvin también programados para actuar en el evento, anunciaron los organizadores el martes.
El festival de música que normalmente se lleva a cabo a fines de la primavera boreal está programado para el 24 y 26 de septiembre, y los organizadores esperan que la vacunación generalizada permita presentaciones en vivo a escala de festival.
“A medida que más neoyorquinos se vacunan cada día, estamos orgullosos de apoyar el arte y la cultura y damos la bienvenida al The Governors Ball y su fantástica alineación, que incluye a Princess Nokia, A$AP Rocky y King Princess de la ciudad de Nueva York”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en un comunicado.
Los organizadores trasladaron la ubicación del evento de tres días, que normalmente se lleva a cabo en la Isla de Randall en Nueva York, al complejo Citi Field en el distrito de Queens, que es el estadio local del equipo de béisbol de los Mets y que en los últimos meses ha servido como un sitio de vacunación masiva.
Según una representación de video publicado en el portal del festival, los escenarios se instalarán en estacionamientos alfombrados con césped artificial, fuera del estadio de béisbol.
La organización no ofreció detalles sobre si se requerirá una prueba de vacunación o una prueba negativa de coronavirus al ingreso, pero adelantó que seguirían “todas las pautas estatales y federales exigidas al momento del evento”.
El anuncio de la alineación se produce un día después de que el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, anunciara el alivio de las restricciones pandémicas a partir del 19 de mayo, con el regreso de las operaciones de metro durante las 24 horas a partir del 17 de mayo.
La edición del año pasado del Governors Ball, en la que iban a presentarse Missy Elliot, Tame Impala, Stevie Nicks, Vampire Weekend y Solange, debió ser cancelada debido a los efectos de la pandemia.
La propagación del coronavirus asestó un golpe devastador a la industria de la música en vivo, incluido el circuito de festivales, que es tanto una plataforma de horario estelar para los mejores artistas como para los artistas emergentes, además de dar un impulso económico a las regiones anfitrionas.