Ideas para darle un giro al recalentado

Ideas para darle un giro al recalentado

Se dice que la comida de las fiestas decembrinas es más rico al otro día, lo que coloquialmente llamamos “recalentado”, y es que estas comidas suelen concentrar sus sabores con más tiempo de reposo, por lo que a la mayoría les encanta comer hasta un par de días después, sin embargo te damos algunas ideas para variar estas comidas y deleitar a los paladares más quisquillosos.

Agregar salsas nuevas o de diversos sabores le da un giro a platillos como pavo o carnes horneadas.

La forma de servir estos platillos como en tostadas y panes, estilo torta o hamburguesa, también pueden ser una buena opción para diversificar.

Cocineros profesionales incluso han dado tips para darle un giro a nuestros platillos, como el caso del Chef Oropeza:

Hacer quesadillas con queso más alguno de nuestros platillos ya hace que cambie de sabor Foto: (Archivo)
Hacer quesadillas con queso más alguno de nuestros platillos ya hace que cambie de sabor Foto: (Archivo)

Puedes hacer tacos dorados con la carne deshebrada del pavo o con el bacalao: ¡quedan excelentes! Acompáñalos de una una rica salsa fresca. También puedes prepararte unas quesadillas de romeritos con queso.

Pon a hervir agua y agrega los huesos del pavo junto con una cebolla, unos tallos de apio y una zanahoria. Cocina durante un par de horas hasta obtener un caldo. Cuélalo y sírvelo acompañado de la carne de pavo deshebrada.

Dale un giro nuevo a ese sándwich de pavo. Remoja dos rebanadas de pan francés en huevo con canela y cocínalas en un sartén con mantequilla. Sírvelas acompañadas de pavo y de alguna salsa dulce como de arándanos o de chabacanos.

También puedes hacer unas tortitas de pavo. Desmenuza la carne, añade huevo, un poco de harina y luego fríe en la estufa con un unas gotas de aceite y listo. Una variante de las tortitas puede ser preparar unas croquetas que llevan salsa blanca espesa, empanizadas y fritas.

Hacer tortitas de carne y bañarlas con una salsa nueva, hace que el recalentado seas un platillo diferente y nada complicado Foto: (Archivo)
Hacer tortitas de carne y bañarlas con una salsa nueva, hace que el recalentado seas un platillo diferente y nada complicado Foto: (Archivo)

Consejos para guardar la comida:

– Guardar las sobras en un envase limpio y que pueda cerrarse herméticamente, nunca se deben guardar en la olla en en que se ha cocinado.

 Si hay mucha cantidad de comida sobrante no debe guardarse en un gran recipiente, pues tardaría más tiempo en enfriarse (y pasar la franja de crecimiento microbiano), conviene hacer raciones pequeñas para guardarlas en fiambreras independientes, a menor volumen, mayor rapidez de enfriamiento, sea en el frigorífico o en el congelador. De este modo también se facilita la preparación de una ración de comida cuando se vaya a comer.

– No llenar demasiado los recipientes con las sobras si se van a congelar, sobre todo si hay líquidos, pues en el proceso de congelación hará falta espacio para la expansión.

 Los envases en los que se van a guardar las sobras se pueden enfriar previamente en el congelador o con agua helada, de este modo enfriará antes la comida sobrante y se minimizará el calor que la comida caliente podría transmitir al resto de alimentos guardados en el frigorífico o en el congelador. Para facilitar su enfriamiento, conviene dejar espacio a su alrededor cuando se coloque en el congelador o en el frigorífico.

– Etiqueta los recipientes en los que guardes las sobras, indica su contenido, las raciones que contiene y la fecha en la que se ha guardado.

– No dejar más de dos días las sobras en el frigorífico, pues el frío de este electrodoméstico no destruye los microorganismos, sólo hacen que su desarrollo sea más lento.

– Para descongelar las sobras, sacarlas el día antes del congelador y dejar que se vayan descongelando lentamente en el frigorífico.

– Recalentar las sobras de modo que alcancen, cómo mínimo los 70º C, en el caso de tratarse de sopas, cremas, salsas, guisos con jugos…. es preferible llevarlos a ebullición. Remover bien la comida para asegurarse de que se calienta de forma homogénea. Procurar tapar el recipiente en el que se recalienta para concentrar el calor.

– Antes de servir unas sobras de comida, revisar que estén en buen estado, no es difícil que el olfato, la vista y el gusto reconozcan si una comida está en proceso de descomposición. Ante la duda, mejor tirar la comida que enfermar.

– No recalentar las comidas más de una vez, si quedan sobras de las sobras, no se pueden volver a guardar, hay que tirarlas.

Fuente: Infobae