Labios carnosos, cejas curvadas, ojos almendrados, piel brillante y mojada, nariz pequeña y pómulos hundidos. Estas son las principales tendencias de belleza en Instagram que, además de eliminar la individualidad, son capaces de causar serios daños psicológicos.
Copiar a los ‘influencers’ es una de las maneras que utilizan hoy en día los jóvenes para poder acumular más suscriptores en sus cuentas en Instagram. La modelo y empresaria Kylie Jenner es un buen ejemplo. Ella pudo establecer un multimillonario imperio de belleza en gran parte gracias a su blog, repleto de selfies de la joven estadounidense.
“Tenemos el deseo innato de seguir la moda. Los humanos por naturaleza son seres sociales y queremos ser acogidos por la sociedad y los grupos”, afirma la profesora de psicología Renee Engeln, de la Universidad Northwestern, en EEUU.
En este sentido, las redes sociales con filtros y aplicaciones para editar fotos como FaceTune han ayudado considerablemente a los jóvenes a seguir la moda. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Boston demostraron que los filtros son capaces de provocar el trastorno dismórfico corporal, que surge cuando una persona se preocupa fuera de lo normal por alguno de sus defectos.
“Nadie nace con una cara de Instagram”, señala Courtney Casgraux, fundadora del salón de belleza GBY en Los Ángeles. Además, destaca que sus clientas traen frecuentemente fotos de Bella Hadid, Kim Kardashian y Kylie Jenner para que sus empleados hagan que se parezcan a ellas.
Según los datos, publicados por la Academia Americana de Cirugía Plástica Facial, un 42% de sus pacientes decidió someterse a cirugía plástica para poder sacar fotos más atractivas. En 2019, la cifra subió al increible 55%.
Estas son las manipulaciones que los seguidores de las tendencias de moda suelen hacerse de manera más frecuente:
- inyecciones de botox
- levantamiento de cejas
- microblading de cejas
- aumento de nalgas
- extracción de costillas
- aumento de senos
Adecuarse a los estándares de moda permite a los usuarios de las redes sociales sentirse más seguros de sí mismos. No obstante, a largo plazo, sus preocupaciones pueden generar emociones negativas e incluso conducir al estrés, opina el psicólogo clínico Michael Brustein. El experto está seguro de que lo más importante en esta situación es no permitir a los famosos blogueros influir en la manera de ser de cada persona.
Hoy en día, los jóvenes simplemente se copian uno al otro sin inventar nada original, considera la famosa maquilladora Pati Dubroff.
“Las redes sociales son lo peor que le ha pasado a la industria de belleza. Es como ver a un montón de payasos”, declaró Dubroff en una entrevista a la revista New York Magazine.
Su colega de Londres, Gabriella Miguel, a su vez, destacó que hoy en día muchas jóvenes se hacen inyecciones para poder parecerse a Kim Kardashian.
“Ahora, cada chica que se siente en mi sillón se odia a sí misma, habla de esto abiertamente y pide que cambie por completo su cara para que pueda salir guapa en las fotos en Instagram”, enfatizó.
Fuente: Sputnik