El ministro dominicano de Economía, Pável Isa Contreras, considera que el país está en el momento de tomar grandes decisiones, indispensables para acelerar la transformación productiva y el bienestar individual y colectiva.
Según un comunicado del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo que se hace eco de un artículo publicado este martes en ‘El Caribe’, Isa Contreras indica: “El mensaje es claro: si queremos servicios públicos e infraestructura de calidad, debemos, por vía de impuestos o tarifas razonables, pagar por lo que cuestan. Simultáneamente, hay que proteger a quienes no tienen capacidad para pagar. De lo contrario, seguiremos en la precariedad”.
En su opinión, muchas de las decisiones a tomar están fundamentadas en construir el Estado que se necesita para que “este haga el trabajo que tiene que hacer para prestar servicios de calidad a la población y al tejido productivo”.
“Aunque el diálogo primará, las diferencias y las oposiciones no desaparecerán. Por lo tanto, la determinación y el compromiso con las reformas deberán prevalecer”, apunta.
En cuanto a las medidas a tomar, que “deberán ser valientes porque implican sacrificios que muchos, por diversas razones, no están dispuestos a asumir”, el ministro se refiere a cuatro ámbitos: servicios públicos e infraestructura, deuda, tratamientos tributarios preferenciales y clientelismo.
Respecto a los servicios públicos y las infraestructuras, todo el mundo reconoce que son fundamentales, por lo que es necesario financiarlos adecuadamente con recursos presupuestarios y tarifas razonables, garantizando la protecciones de quienes no tienen capacidad de pagar, señala.
En cuanto a la deuda y la preocupación que genera la carga de los intereses, Pavel Isa considera que para disminuir la contratación anual de deuda hay que reducir el déficit y para ello es preciso aumentar los ingresos elevando la carga impositiva efectiva. Al respecto, afirma: “hay que tomar la decisión y no hay espacio para seguirla postergando”.
Una opción clara es “gravar lo que no está gravado” y, cuando las medidas graven sectores pobres o vulnerables, es “de justicia” que “los aumentos de la carga no recaigan sobre sus hombros, sino sobre los de aquellos que puedan más”.
Sobre los tratamientos fiscales preferenciales, aboga por buscar una mayor equidad tributaria entre sectores, lo que permitirá obtener suficientes recursos para financiar el primer nivel de atención en salud, un transporte urbano moderno y una mejor seguridad pública.
Para ello, hay que eliminar y reducir muchos de los tratamientos tributarios preferenciales, unas “decisiones díficiles (….), pero imprescindibles”.
Opina que, además, hay que poner los recursos disponibles a trabajar mejor y resalta el clientelismo, como práctica generalizada, no es compatible con los esfuerzos por generar bienestar y equidad.
“Trabajemos juntos para construir un futuro más justo y prometedor”, insta el ministro, quien afirma que “estos son tiempos para valentías”.
